El crecimiento del 4,6% en la economía colombiana para el 2014, de acuerdo con el reporte del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), constituye sin duda una buena noticia, pero también marca un gran desafío para que este año la caída no sea dramática. El Gobierno Nacional, en compañía del sector privado, tienen que pensar en cuáles serán las cartas que deberán jugarse para garantizar que nuestro país siga entre los más estables del continente y del planeta.
En el 2013 el crecimiento fue del 4,9% (fue el séptimo mejor en el mundo), y en el 2014 se esperaba un comportamiento no tan favorable, como en efecto ocurrió, pero para este año y para el 2016 lo más seguro es que las cifras seguirán en caída. La coyuntura de devaluación de peso, de desplome de los precios del petróleo, el descenso en la cotización internacional del café, la caída de la actividad minera y ahora las consecuencias del paro camionero que va para un mes, no harán fácil la tarea de mantener la economía en buenos niveles.
Los sectores de la construcción, los servicios, las actividades financieras, inmobiliarias y de comercio fueron los responsables de la mejor dinámica del 2014. Para este año y los que vienen se espera que las grandes obras de infraestructura que están proyectadas, así como los programas de viviendas para los estratos bajos y medios, ayuden a que el sector de la construcción se mantenga en buen nivel, y el de los servicios, en general, no tenga problemas significativos. No obstante, tampoco puede ignorarse que desde el cuarto trimestre del 2014 comenzó un proceso de desaceleración que se mantiene.
Lo ocurrido el año pasado es muy bueno, si nos comparamos con el resultado global de América Latina, que llegó apenas al 1,2% en el 2014, de acuerdo con cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI). Además, después de Colombia en la región estuvo Perú que solo alcanzó un crecimiento del 2,4%, seguido por México (2,1%) y Chile (1,9%). Hay que tener en cuenta, además, que según el mismo reporte, Estados Unidos creció el 2,4% y la Unión Europea el 2%. Los más grandes crecimientos de las economías del mundo se dieron en Asia, específicamente en China e India, con 7,4% y 5,8%, respectivamente.
El Gobierno piensa que las estrategias para que la economía no se desinfle, tomando en cuenta lo que está pasando en el país y en el mundo, es que los sectores de la industria, el agro y el turismo aprovechen al máximo sus potenciales y trabajen a fondo para exportar productos y atraer visitantes. Lo que también es claro es que las importaciones se van a frenar, afectando muchos insumos importantes, y que los ingresos fiscales ligados a los hidrocarburos se verán disminuidos, lo que obligará a recortar el gasto oficial y las inversiones con impacto social.
Tenemos el mejor Ministerio de Hacienda de la región, de acuerdo con la publicación especializada Latin Finance. Además de ser un honor constituye una gran responsabilidad para el ministro Mauricio Cárdenas Santamaría, quien deberá no solo liderar un manejo económico que logre protegerse de los bajos precios del crudo, sino también procurar que la tendencia de baja en el desempleo se mantenga y que los años que vienen permanezcan con tendencia positiva en la economía.
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