Eficiencias y exigencias

Las cifras que maneja la Contaduría General de la Nación, las cuales sirvieron de base para un informe que se publicó en la sección Negocios de este diario el pasado lunes, muestran unos comportamientos financieros y administrativos en entidades descentralizadas de Caldas sobre los que vale la pena reflexionar. Allí se ve cómo, en una lista de 69 empresas con capital público de Caldas, unas se ven más eficientes, mientras que otras se aprecian con grandes y crecientes dificultades.
 

Entre las mejores en el ránking están la Central Hidroeléctrica de Caldas (Chec), el Instituto de Valorización de Manizales (Invama), Inficaldas e Infimanizales. Los casos más preocupantes, de acuerdo con el informe de la Contaduría, son los de la empresa de Transporte Integrado de Manizales (TIM), el Hospital de Caldas y la Industria Licorera de Caldas (ILC), para solo mencionar las que están en cuidados intensivos. Como están las cosas a las entidades que aparecen con mayor eficiencia hay que exigirles más para que den todo su potencial, y a las que están en la peor situación hay que exigirles el doble, para que vuelvan a ser eficientes. 

En el caso de la Chec, de la cual hay que tener en cuenta que la mayoría accionaria pertenece a las Empresas Públicas de Medellín (EPM), se tuvieron en cuenta sus utilidades por $76 mil 353 millones el año pasado, un aumento del 14,4% frente a los resultados del 2012. Ahora bien, su comportamiento en los años recientes ha sido bastante positivo, y pese a la poca participación accionaria de la región, recibe dividendos que antes no se veían. Ojalá que siga así.

Llama la atención el resultado de Invama, en el segundo lugar, con un incremento del 315% en sus utilidades ($11.631 millones), en buena medida gracias al nuevo derrame de valorización. Habrá que esperar que el sistema siga funcionando hacia el futuro y así no solo se pueda recuperar de sus baches del pasado, sino que incluso este sistema gane nueva credibilidad como herramienta de desarrollo.

Así mismo, luego de varios tropiezos, ahora Inficaldas aparece como eficiente, en el tercer lugar, con $9 mil 308 millones de utilidades el año pasado. Bajo la nueva administración se observa un interés por sacarla adelante, con proyectos que resulten productivos para el departamento. La posibilidad de conseguir buenos socios para desarrollar la nueva hidroeléctrica de Miel II le permitiría fortalecerse aún más. Confiamos en que pueda hallar ese camino.
 

También nos complace ver que Infimanizales va saliendo del oscuro túnel en el que estaba, aunque todavía falta mucho para que se pueda cantar victoria. Su desempeño el año pasado fue positivo, con $7.685 millones de utilidades, pero todavía con deficiencias que no han sido solucionadas a fondo. Ahora bien, con las negociaciones que viene haciendo en la Baja Suiza, por ejemplo, gran parte de su capital inactivo se convertirá en liquidez, de tal manera que tendrá oxígeno para seguir la senda de la recuperación, ahora con mayores bríos.
 

Del otro lado, la situación de TIM era previsible, además porque debido a sus números negativos fue preciso ir a liquidación, lo cual sigue siendo un lastre para el Municipio e Infimanizales. Al estar en el peor puesto de eficiencia financiera, se contabilizan pérdidas por $4 mil 207 millones el año pasado, lo que significa $792 millones más que en el 2012. Lo que pasa en el Hospital de Caldas, aunque se observa una leve recuperación, también es de cuidado (las pérdidas pasaron de $7 mil 250 millones en el 2012 a $4 mil 92 millones el año pasado).

El caso de la ILC es verdaderamente preocupante ya que, según ese informe preliminar, terminó el 2013 en números rojos, con pérdidas por $2 mil 281 millones, algo que no había ocurrido en su larga historia. Lo más complejo es que hace apenas una década sus utilidades rodeaban los $50 mil millones, y hasta en el 2012 logró ganancias por $11 mil millones. La esperanza es que la actual administración logre torcerle el cuello a la crisis, aumentar las ventas de los productos líderes y mantener controlados los gastos. Si no es así vendrá la debacle para esa valiosa empresa.