Contrastes alrededor del empleo

Colombia terminó la semana pasada con la buena noticia de que el desempleo cayó al 8,2% en junio pasado, una cifra que no se veía desde hace 15 años. De acuerdo con el reporte del DANE, en el mismo mes del 2014 la cifra fue de 9,2%, lo que muestra una tendencia a la baja significativa, que se traduce en que 581 mil personas consiguieron dónde trabajar en el ultimo año. Para Manizales también fue positivo este indicador, al pasar de 10,9 a 10,3% en el mismo lapso, lo que pone la ciudad muy cerca de ingresar al grupo de las ocho capitales que ya tienen el desempleo en un solo dígito.
Lo de Manizales es sobresaliente, sobre todo porque al compararla con Pereira y Armenia, sus vecinas en el Eje Cafetero, resulta muy bien librada. De hecho, la capital risaraldense tiene un desempleo del 12,7%, muy lejano de la posibilidad de llegar a un solo dígito, mientras que Armenia es la ciudad con más alto desempleo en el país, con 15,2%. Desde luego que aún falta mucho por hacer en nuestra ciudad, ya que el subempleo se mantiene alto y los avances en formalización laboral todavía no son los mejores, tal y como ocurre en la mayor parte de Colombia.
El sector de la construcción sigue siendo el que más puestos de trabajo aporta, con una variación positiva del 6,7% en el último año. No obstante, este buen resultado se pone en peligro con la caída de las licencias de construcción en el 9,2% en el promedio nacional, lo que podría significar que hacia el futuro ese sector generaría menos empleos, o incluso podría sufrir una disminución. Las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler son las que más crecen y requieren mano de obra, con un incremento de empleos del 11,1% en los últimos 12 meses, y todo indica que podría seguir creciendo a un ritmo similar.
No obstante, la baja en las proyecciones de crecimiento de la economía colombiana para este año podría dañar la fiesta. El Banco de la República redujo de 3,2% a 2,8% su vaticinio para el 2015. Desde el año pasado era previsible que este año habría una desaceleración y está calculado que para el año próximo las cifras podrían seguir cayendo, lo que viene siendo corroborado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que también ajustaron hacia abajo sus pronósticos. 

Si el objetivo es no retroceder en materia de empleo serán necesarios grandes esfuerzos para que la construcción siga en auge, y que los sectores que hoy crecen se mantengan en esa misma tónica, de otra manera se podría estar tocando el techo de mejora y se podría empezar a ver un retroceso, ojalá que no. Manizales, que ha logrado alejarse de la cabeza del desempleo que llegó a liderar por mucho tiempo en la década pasada, tiene que estar alerta y estudiar alternativas que le permitan seguir avanzando, sobre todo asegurando que los más jóvenes encuentren en qué ocuparse, y así retener los talentos que se nos escapan por falta de oportunidades.