JUAN CARLOS LAYTON

LA PATRIA | MANIZALES

El repunte de precios y el costo de los insumos y los fertilizantes también afectó la renovación de la caficultura del país.

En medio de los buenos indicadores que ha tenido el grano, con precios de hasta $2 millones 365 mil por carga de 125 kilos, el mejor valor en la historia de Colombia, varios productores prefirieron aplazar su decisión de mejorar sus áreas,

para aprovechar al máximo este incremento, más cuando se ha tenido poco café en las últimas cosechas.

El alto costo de los insumos y de los fertilizantes también se convirtió en otro problema, ya que hoy un bulto de abono termina valiendo $240 mil, lo mismo o hasta más que una arroba de café.

Ante este hecho, aunque la meta de la Federación de Cafeteros es renovar este año unas 80 mil hectáreas de café, a junio solo se había mejorado apenas unas 24 mil, el 30% de lo estimado. Los mejores resultados los tienen las regiones como Caldas, que de unas 7 mil hectáreas que espera mejorar, a la fecha ha renovado unos 3 mil 500, el 50%.

Comité en Chinchiná

El objetivo es analizar algunos de estos problemas en la reunión de Comité Directivo de la Federacafé que hoy se reunirá en Chinchiná, en el Centro Nacional de Investigaciones del Café (Cenicafé), con la presencia del gerente del gremio, Roberto Vélez Vallejo, su equipo de trabajo, y los 15 delegados de los comités departamentales.

Aunque este encuentro normalmente se realiza en Bogotá, esta vez, por petición del delegado por Caldas al Comité Nacional, Eugenio Vélez Uribe, se acordó en Chinchiná, con el fin de hacer algunos recorridos a zonas cafeteras, conocer los avances e investigaciones de Cenicafé y visitar mañana la Fábrica Buencafé Lifolizado de Colombia.

Producción, por debajo

De acuerdo con Vélez Uribe, estas son algunas de las paradojas que hoy enfrenta la caficultura, pues en medio de los buenos precios, ante el repunte del dólar, las intensas lluvias afectaron la producción de todo el país, por lo que muchas regiones mermaron sus cosechas entre un 30% y hasta el 40% con relación a un año normal. Solo el Huila, el mayor productor del país, tuvo descensos de hasta el 25%, según confirmó Ruber Bustos Ramírez, delegado nacional.

Esto lleva a pensar que este año la producción sea de unos 12 millones de sacos o menos, lo que sería el peor resultado de los últimos nueve años y el tercer año consecutivo con cosechas por debajo de los 14 millones de sacos.

Esa baja producción también afectó la oferta de café en Colombia, que generalmente demanda unos 2 millones 200 mil sacos coproductos o cafés de menor calidad, incluyendo pasillas. Sin embargo, de la producción total solo queda en el mercado local el 5%, lo que significa que este año de 12 millones de sacos quedarían disponibles para el mercado nacional unos 600 mil sacos. Los otros 1,6 millones de sacos faltantes se tendrían que importar, hecho que también afectará el abastecimiento de Buencafé.

¿Y los futuros?

Otro tema que hoy enfrenta el sector es el incumplimiento en los contratos de ventas a futuro, ya que ante la baja producción muchos cultivadores incumplieron estos acuerdos. En un reciente encuentro en Samaná, el gerente reconoció que hoy 7 mil 474 caficultores han incumplido sus compromisos con las cooperativas y con la Federación, afectando el sistema cooperativo, por lo que se tienen comprometidos 100 millones de dólares, razón por la que este año no se ha podido iniciar un programa de incentivo a la renovación.