A potenciar el emprendedor que hay en casa

NEGOCIOS | LA PATRIA

¿Alguna vez en el colegio vendió gomitas, bombones, chocolatinas o, en otras épocas, chancancarina o minisigüí?

Si su respuesta es sí, seguro enfrentó problemas como la competencia, que el profesor no lo dejara vender los productos mientras estaba en clase, incluso que su padre le prohibiera hacer estas ventas.

Otros prefirieron llevar su negocio a la casa y era común ver un letrero: Venta de helados.

Francina Echeverri, autora del libro Cómo vender helados y coordinadora de recursos externos de la U. Autónoma de Manizales, explicó que las ventas que se hacen de niños son un índice de emprendimiento y capacidad de negociar, aunque generalmente es desaprovechado por los padres.

Por esa razón escribió este libro donde se encuentran recomendaciones para los niños que quieren emprender y para los padres que tienen un hijo emprendedor para que sepan cómo guiarlo.

Sin mitos

El texto también es un un camino donde debe llenar recuadros, dibujar y hacer propuestas para aprender haciendo.

Uno de esos aprendizajes es dejar atrás los mitos. Francina explica que frases como "Yo no vendo un tamal en un derrumbe", limitan el espíritu vendedor. Su recomendación es dejar atrás esas frases y probarse como vendedor, debido a que un empresario o emprendedor debe aprender a vender desde un producto o una idea.

"Cuando alguien se atreve a vender obtiene satisfacción porque obtiene dinero y vence temores", explicó.

¿Para emprender se necesita plata? La autora dice que ese es otro mito. Reconoció que el dinero es necesario, pero asegura que lo importante es tener recursos, que no siempre son dinero. "Los emprendedores solicitan dinero para comprar elementos que pueden encontrar en su casa o que conseguirían haciendo intercambios con amigos o familiares", comentó.

Explicó que hoy en día es más fácil acceder a recursos, teniendo en cuenta que hay entidades que están dispuestas a hacer donaciones o inclusive invertir en ideas de negocios.

Lo primero, pasión

En el libro se reconoce que el emprendimiento no es un camino fácil. Se necesita pasión y disciplina para vencer las adversidades que se presentan en el camino. "Es un proceso de aprendizaje. Si no se tiene una pasión, en la mitad del camino se agota, por eso el emprendimiento debe ser algo que lo apasione". Esa pasión debe ir acompañada de desarrollar su talento. "Los mejores emprendedores hacen lo que les gusta y trabajan en lo que son buenos", comentó.

Con los hijos

El libro, diseñado para niños y padres, también aconseja que los menores sean independientes en sus decisiones. "Si al papá le gusta el fútbol, entonces quiere que su hijo también lo acepte, aunque no sea su pasión". Por esa razón es importante el diálogo, identificar los gustos y habilidades.

Vender

Vender se aprende vendiendo, pero cuando alguien no compra, la principal cuestión es: ¿por qué no compró? Esos casos sirven para conocer el cliente e identificar sus gustos, necesidades. En el libro se adopta un lenguaje para que los niños entiendan términos como: clientes y segmentación del mercado.

Finanzas

En los hogares es común encontrar alcancías que representan la forma de un marrano, generalmente se rompen en diciembre y el dinero que allí estaba guardado se usa para comprar juguetes o gastar. Francina explicó que los padres deben enseñar a sus hijos a ahorrar y lo ahorrado a invertirlo. Lo que sí se podría gastar son las ganancias , ese es un proceso de educación financiera que se debe convertir en hábito y aplicarlo en las finanzas personales y familiares. En conclusión: se debe pensar en multiplicar el dinero.

Resolución de problemas

En los niños funcionan mejor las herramientas didácticas y dibujar es una de ellas. En el proceso de emprendimiento y creación de negocio se deben enfrentar problemas, por eso, la invitación de las autoras del libro, es que los padres le digan a sus hijos que deben dibujar los problemas que enfrentan, así el niño ve una proyección sobre cómo solucionarlo. "Así la mente funciona de una manera diferente y encuentra alternativas a los bloqueos", comentó.

Ética y responsabilidad social

Expresidentes de grupos como Argos, Bancolombia y Sura tienen en común que su mentor fue el empresario Nicanor Restrepo. Todos se refieren a él como una persona ética y que pensaba en cómo ayudar a la población. Esos principios de responsabilidad y ética, dice Francina, se deben aprender desde casa y los primeros educadores son los padres.

Si su hijo vende un producto es necesario asegurarse de que siempre devuelva lo correcto. Que los precios sean justos y equitativos. "Por nada del mundo puede perder su familia por los negocios. Primero la familia, luego el trabajo".

La inspiración

* Francina es asesorara de emprendimiento desde hace 15 años, pero hace 5 años tuvo dos mellizos. Empezó a pensar cómo enseñarle a sus hijos a crear empresa y emprender. Por eso decidió escribir Cómo vender helados.

* Diana Rueda, coautora de libro es comunicadora social - periodista. "Criticamos el modelo tradicional de educación. El padre tiene un papel para que los niños encuentren sus metas. El éxito no es necesariamente tener mucho dinero o comprarse todo lo que salga de moda".

Datos

El libro cuesta $50 mil.

Se consigue en librerías como Libélula, Leo Libros, Café Florida y se puede solicitar en el correo comovenderhelados@gmil.com