Pensilvania, de apagón en apagón

RUBÉN DARÍO LÓPEZ

LA PATRIA | PENSILVANIA

Los cortes de energía tienen incómodos a los habitantes de Pensilvania. Los de febrero y marzo les recordaron que recibieron el año nuevo a oscuras, después de que una zarigüeya quedó pegada en la red eléctrica.

Entre las 7:00 p.m. del 31 de diciembre y las 2:00 a.m. del 1 de enero, el municipio parecía un arbolito de Navidad, así lo describieron los habitantes luego de contar las 14 veces en que se fue la luz.

De acuerdo con Jorge Gutiérrez, ingeniero de la Chec, el accidente con el animal fue un imprevisto que ocurre una vez en un millón.

Más apagones

Las fallas siguieron. El 28 de febrero y el 6 de marzo se repitió la misma historia. En la primera fecha, la Chec anunció la suspensión del servicio por 10 horas para conectar la energía al Centro de Integración Ciudadana (CIC) que se encuentra en construcción en el sector de la Plazuela.

Sin embargo, luego de que la empresa reanudó el servicio, se registraron 11 cortes más.

Entre las 6:00 a.m. y 8:00 a.m. del 6 de marzo ocurrieronnueve apagones. La situación produjo molestias en los usuarios y los comerciantes se quejaron por las pérdidas de sus productos que requerían de congelación y refrigeración.

Gutiérrez señaló que la causa de las dos últimas fallas eléctricas correspondió a problemas con los equipos de la subestación de energía."Se presentaron desequilibrios de corriente. Estos se producen cuando por la tres fases de un sistema no circulan las mismas intensidades y generaron los cortes de luz". Añadió que para tranquilidad del municipio esta situación ya se controló.

Otra falla

Según Gutiérrez, el problema con servicio de energía también se debe al poco mantenimiento que han recibido algunas plantas del municipio. "Hay personas que no son juiciosas. Cuando restauramos el servicio de energía las plantas no se están apagando y entran en conflicto con la red. Esto puede provocar incendios".

Señaló que hay tres plantas que incurren en este hecho: La del hospital San Juan de Dios, la de la iglesia Nuestra Señora de los Dolores y la de la estación de bomberos Voluntarios de Pensilvania.

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Javier Alfonso Cardona, empleado

Los electrodomésticos dejan de funcionar y se me han dañado los alimentos.

Alejandro Arango, trabajador independiente

El servicio se ha vuelto pésimo y las facturas son costosas.

Rubén Darío Patiño, empleado

Quitan la luz y la culpa es de las plantas de la iglesia y del hospital. Y la factura llega más cara.

Ancízar Giraldo, comerciante

Es una falta de respeto con los usuarios porque los apagones se volvieron constantes.