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Se espera que este año se estructure todo el proyecto de la ruta del café y se comience a fortalecer la actividad turística regional.
JUAN CARLOS LAYTON
NEGOCIOS | MANIZALES
Si hay algo claro en Manizales y Caldas, y en general en el Eje Cafetero y Valle del Cauca, es que la declaración del Paisaje Cultural Cafetero como Patrimonio Cultural de la Humanidad es una fortaleza y una ventaja competitiva que hay que aprovechar.
Sin embargo, después de casi un año de esta declaración de la Unesco, y de la intención de trabajar en conjunto con Quindío, Risaralda, y Valle del Cauca, los dirigentes también reconocen que el proceso aún está crudo y que todavía falta mucho por hacer.
La conclusión se generó luego del seminario "Impactos en el Turismo y la Economía de la Declaratoria de Patrimonio Cultural", que se efectuó en Manizales, el pasado jueves.
Allí, la tarea apuntó a buscar estrategias para determinar cómo impulsar el turismo internacional de la región, luego de haber sido declarada como Patrimonio Cultural en junio del 2011.
Aunque el trabajo ha sido continuo y cada una de las diferentes entidades resalta que se ha luchado por poner un grano de arena que permita lograr este cometido, en el camino se han encontrado una serie de dificultades que llevan a pensar que será un proceso de largo aliento.
Para la experta Dora Catalina Suárez, magíster en paisajes culturales de las universidades Jean-Monnet, Saint-Etienne (Francia), Federico II, Nápoles (Italia) y Stuttgart (Alemania), hay que poner a prueba la integración, y la presentación de un proyecto bien formulado.
En su concepto, una de las grandes tareas es mirar los ejemplos que se han tenido, caso el de Francia, que fue muy bien planeado. Por eso una de sus recomendaciones durante toda la conferencia fue la planeación integradora y participativa, en la que todos los sectores se sientan involucrados. "Está en manos de ellos la forma como se aproxime y se aprovechen estas ventajas".
¿Pero qué tanto falta? En concepto de algunos operadores turísticos, de Cotelco, de la unidad de turismo de la Gobernación y la Secretaría de Desarrollo de Caldas, las grandes falencias son la promoción, la diversidad, y la infraestructura.
Concluyeron que uno de los grandes problemas de la región es que hay muchos esfuerzos por separado, pero aún hay que lograr esa cohesión de la que habla la experta.
Para Isabel Cristina Giraldo Valencia, representante de Mountain Hostels Manizales, es lamentable el impacto que se presenta ante eventos coyunturales como los del agua, el gas y recientemente la actividad naranja del Nevado del Ruiz, en los que, aparte de los hechos reales, se genera una desinformación internacional que hace que el turismo se haya bajado hasta en el 50% y 60%.
Sin embargo, reconoce que hechos reales como el mal clima, el daño de las vías, y el impedimento para acceder al Nevado hacen por sí mismos que se cierren las puertas al turismo de Manizales. "El turista sigue en Colombia, pero prefieren saltar Manizales y seguir derecho para otra ciudad".
En este caso, la empresaria dice que hay que trabajar más fuerte para demostrar que Manizales no solo es Parque Natural Los Nevados. "Falta que se unan más los gremios,y que las empresas privadas no estén pendientes siempre de solo lo que el sector público pueda hacer", indicó.
"El crecimiento de la región es impresionante, Manizales ha crecido mucho y su potencial es alto, pero hay que enfrentar esas debilidades y promover nuevos destinos a nivel nacional y externo".
Algo similar plantea Luis Carlos Ramírez, jefe de la unidad de turismo de la Secretaría de Desarrollo Económico de la Gobernación de Caldas, quien sostiene que el problema no solo es diversidad, sino de información, pese a la cantidad de la oferta y del potencial que ofrece la región.
Hoy, a estas alturas, ni siquiera se sabe cuántos turistas llegan a la región, y entidades como el llamado Convention And Visitor Bureau, creado en varias regiones para promover el turismo, se convirtió en un fracaso, según reconocen los mismos dirigentes. "Tenemos un pleno turismo de naturaleza, pero hay que aprovechar mejorar la conectividad".
¿Pero qué ha pasado con planes como el clúster turístico, del cual se viene hablando desde hace unos cinco años, o de la ruta del café?
De acuerdo con la directora de la Asociación Hotelera de Colombia (Cotelco), Olga Clemencia Idárraga, desde hace un año de la declaratoria, los cuatro departamentos trabajan de forma individual y grupal.
En el caso regional se promueven reuniones cada ocho días, con actores como la Alcaldía, la Gobernación, la Cámara de Comercio, Cotelco y sectores del turismo para promocionar esta ruta.
La meta es presentar un proyecto al Fondo de Promoción Turístico de los cuatro departamentos, con el fin de buscar recursos y desarrollar esta idea que quiere identificar una ruta clara para ofrecerle al visitante, y para que cada departamento tenga sus puntos diferenciadores, incluyendo su cultura, gastronomía, paisaje y características municipales, con un elemento integrador como es el café.
Sin embargo, el desarrollo de este producto aún no se tiene, más cuando falta la infraestructura necesaria para atender a estos turistas, sin contar los problemas viales y aeroportuarios.
En ello, el jefe de la unidad de turismo destaca que más que vías locales, el problema es de conexión, pues muchos encuentran espectacular superar algunas dificultades.
Aún así, Idárraga sostiene que si bien para algunos extranjeros resulta fascinante un yipao, el paso de una vía o una montaña, para otros no, y por eso hay que desarrollar muy bien la infraestructura y buenos alojamientos.
La experiencia se ha encargado de dejar en claro este problema, pues aunque hace algunos años la gobernación adelantó un recorrido de caravanas turísticas por los municipios de Caldas, se mostró que se desbordaba la capacidad de los municipios y muchos viajeros no quedaron satisfechos.
Lo mejor para los expertos es que ya se está en el proceso de planificación de este producto, motivo por el cual hacia finales de este mes se espera presentar parte del proyecto al Fondo de Promoción en el que se incluye el diseño de producto turístico, que comprende todas esas necesidades que se requieren en las regiones y definir qué se piensa incluir en la ruta.
Se sumarán otras fases de infraestructura, señalización y promoción y comercialización.
Aunque la meta es presentar todas estas partes en lo corrido de este año, el tiempo parece corto para lograr el cometido y acceder a la bolsa de recursos del Fondo de Promoción.
Una cosa diferente piensa el Secretario de Desarrollo Económico, Miguel Trujillo Murillo, quien estima que este año se cumplirá todo este proceso, para entrar en la bolsa del Fondo de Promoción, por lo menos con el 70% de los recursos que se requieren para sacar adelante esta ruta del café.
El valor a mano alzada del total del proyecto es de unos $12 mil millones por transferencias, pero para Trujillo Murillo aún es complicado determinar cuánto podría ser y a cuánto se podría acceder.
También coincide con los demás dirigentes en que faltan muchas cosas, y una de ellas es la promoción del turismo y la búsqueda de nuevos destinos. "Por eso hay que recuperar el hotel Termales el Ruiz, el parador la Esperanza, y aprovechar la zona de amortiguadora del Parque".
Solo en la zona se plantean planes como desarrollar un complejo deportivo, con unas pistas de sky, y un hotel spa en Termales El Ruiz, a través de una alianza público privada, que podría alcanzar los 15 millones de dólares.
Para los que miran todo este trabajo a simple vista estiman que falta mucho, pero los promotores de esta ruta y del clúster turístico consideran que lo mejor es que ya se comenzó. Sí reconocen que a casi un año de la declaración del PCC como patrimonio aún hay muchas tareas por hacer.
La decisión se tomó en el 35ª sesión de la organización que se lleva a cabo en París (Francia) en junio de 2011. Uno de los valores que encontró la Unesco, y que distingue al Paisaje Cultural Cafetero de otros paisajes del resto del mundo, es que la producción cafetera generó un modelo de acción colectiva de desarrollo de capital social único, representado en el gremio cafetero colombiano, creado en 1927 por los mismos productores.
Esta región colombiana está conformada por 47 municipios y 411 veredas de los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda y Valle del Cauca. En este perímetros se encuentran cerca de 24 mil fincas cafeteras, donde habita una población estimada de 80 mil personas.
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