"Nuestro segmento es el de cafés finos y ahí debemos mantenernos"

NEGOCIOS|LA PATRIA

El 27,5% crecieron las exportaciones de café colombiano entre octubre del 2013 y junio de este año. Por esto, para el gerente comercial de la Federación Nacional de Cafetero, Carlos Alberto González, es indispensable mantener los programas para que los caficultores accedan cada vez más a los mercados.

González insiste en que el país debe seguir apostándoles a los cafés especiales, pues es lo que lo diferencia de otros productores, y no puede pensar en cultivar cafés de baja calidad o corrientes. El directivo habló con NEGOCIOS, durante el taller que la entidad ofreció en Medellín la semana pasada.

- ¿Cuál es el principal reto comercial del sector cafetero?

Los dos pilares fundamentales de acceso a mercados, son la calidad y la organización. Colombia es un origen de cafés finos y allí nos tenemos que mantener, ese es nuestro diferenciador y por esa razón no nos podemos dejar desorientar cuando se dice que deberíamos empezar a producir cafés de baja calidad o cafés corrientes (robustas). El otro tema es mantener la organización. Los productores son pequeños en su gran mayoría. En Colombia hay 650 mil productores, que tienen en promedio 1,6 hectáreas, y si ellos quieren acceder al mercado y tener el mejor precio, tienen que estar organizados. Si se dispersan, muy seguramente van a perder oportunidades en el mercado.

- ¿Qué se hace desde la Federación para que esos pequeños accedan al mercado?

Tenemos diferentes frentes. Uno importante, es el trabajo que adelanta Cenicafé en el desarrollo de nuevas variedades más productivas, resistentes a enfermedades y a plagas. Un ejemplo concreto es la variedad Castillo, que nos permitió defendernos de la roya. Caso contrario tienen en Perú y Centroamérica, donde están pasando muchas dificultades porque no estaban preparados. El segundo frente es el servicio de Extensión para mantener la calidad y mejorar la productividad. El otro es la comercialización. Trabamos en todos los mercados, tenemos presencia en Asia, Norteamérica, Europa, Latinoamérica, y estamos desarrollando una estrategia de valor agregado para acceder a los segmentos de mayor valor y así poderle transferir un mayor precio al productor.

- ¿Cómo se logró incrementar en 27% las exportaciones de café?

Esto se debió al programa de renovación. Los productores hicieron el esfuerzo de renovar sus plantaciones, y hoy estamos viendo más café en el mercado y hay demanda. Esto demuestra que el prestigio de Colombia no se ha perdido. Bajamos en exportaciones cuando hubo producciones bajas, pero ahora que volvimos a recuperar, el mercado estaba listo y hemos logrado vender más café, todo el que se produce lo estamos vendiendo. Este año cafetero, entre octubre y junio, hemos vendido un 27% más de café que el mismo periodo del año anterior.

Sigue apuesta en cafés especiales

- ¿Cómo se trabaja en el mercado de cafés especiales?

Tenemos que trabajar para buscar mercados que reconozcan la calidad y que paguen más que el promedio que establecen las bolsas de café, en especial la de Nueva York. Trabajamos en tres categorías: cafés de origen, que se venden asociados al lugar donde se producen; de preparación, que se preparan de acuerdo con lo que quiere el cliente, y sostenibles, que son los que tienen sellos o protocolos asociados a conceptos como responsabilidad social, sensibilidad por el medio ambiente y equidad económica. Hoy en día más del 50% de ventas de la Federación son cafés especiales.

- ¿Cómo está Caldas en cafés especiales?

Ha sido un departamento pionero en este mercado. Los caldenses desde hace años tienen una estrategia muy clara en valor agregado. Participan en ferias y tienen varios programas de cafés especiales, unos con la Federación, otros con Expocafé, pero son muy activos en las tres categorías. No tengo una categorización, pero sé que hay un gran compromiso del Comité Departamental de Cafeteros para trabajar en proyectos de valor agregado. Le doy solo un ejemplo, el café La Vereda, de la comunidad Embera Chamí, que empezó hace 10 años, con mercados como el canadiense.

- ¿Cuáles son los principales destinos de exportación en este momento?

El principal destino es Estados Unidos, de lejos es el principal consumidor de café colombiano. Le siguen Japón y Alemania. Como continente, Europa es muy importante, pues hay mucha disposición en temas sociales y ambientales y hemos crecido en sostenibles. En Japón el fuerte son cafés especiales de origen y de preparación.

Volatilidad de precio

- ¿Por qué ha cambiado tanto el precio del café en los últimos días?

El precio depende del mercado, pero este funciona por expectativas, por noticias. El desarrollo de las Tecnologías de la Información hace que cualquier noticia que ocurra en el mundo se conozca de manera inmediata. Entonces las noticias llegan, por ejemplo, de todo lo que ocurre en Brasil en este momento, y esas noticias son contradictorias. Hay agencias que pronostican que Brasil va a perder 10 millones de sacos, otras dicen que no habrá pérdida, otras que será de 5 millones de sacos. Uno no sabe quién tiene la razón, y los diferentes actores del mercado tienen el derecho de creerle a uno o a otro, y dependiendo de eso, el precio sube o baja.

- ¿Cuando se conocerá la realidad de Brasil?

Cuando ese país termine de recoger su cosecha, que culmina a finales de septiembre, y ese café llega a las trilladoras, se trilla y se exporta. En el mejor de los casos, lo sabremos a finales de este año. Sí hubo sequía, están las fotos porque los satélites mostraron las sequías, pero lo que no está claro es el grado de daño que esa sequía ocasionó a la producción. El otro problema es que la sequía se presentó en dos meses que tradicionalmente eran lluviosos, enero y febrero, y en esa época el grano está en proceso de formación entonces hay mucho fruto que está maduro, pero no se sabe si adentro hay almendra o no. Eso hace difícil el pronóstico.

* Al taller en Medellín se asistió por invitación de la Federación Nacional de Cafeteros.

El dato

El 90% de la producción de café en el país se exporta, y el 10% se consume, según el gerente Comercial de la Federación de Cafeteros.