Vehículos exhibidos en Andina Automotriz, donde los colores gris, rojo, blanco y negro figuran en la oferta a los clientes.

Foto | Cortesía Andina Automotriz | LA PATRIA

Vehículos exhibidos en Andina Automotriz, donde los colores gris, rojo, blanco y negro figuran en la oferta a los clientes.

LA PATRIA | MANIZALES

A la hora de decidir el color de un carro, los lugares comunes suelen tomar vida: afirmar que la elección consiste únicamente de una cuestión de gustos, decir que un color resalta más la suciedad que otro o que es más fácil revender un vehículo con pintura de cierto tono, entre otros. Si bien esas ideas no deben tomarse como dogmas, tampoco se deben deslegitimar por completo, pues su origen puede guardar lecciones útiles.

¿Seguridad igual a tono?

Como recomiendan expertos, la seguridad de un modelo de carro es uno de los factores en los que más debe fijarse un potencial comprador. Un mito, empero, ha rondado la correlación entre color y protección de los vehículos, asegurando que ciertos pigmentos son más vulnerables que otros.

Ángelo González Cárdenas, asesor comercial de vehículos Suzuki, explica que este concepto carece de fundamento alguno, ya que “hay estudios sobre la visibilidad de los automóviles en diferentes horas del día y la noche, en diversas condiciones climáticas, que lo han desvirtuado totalmente”.

Propensión a la suciedad

El contraste entre el color del auto y la suciedad es otro de los aspectos que intrigan a algunos compradores. Por ejemplo, mientras que algunos consideran que los tonos blancos se ensucian más fácil, desde el polo opuesto hay personas que aseguran que la pintura negra evidencia con mayor claridad la mugre.

Dicho tópico, que puede acarrear un extenso debate centrado en la teoría del color y los distintos pigmentos de las manchas o partículas que se posan sobre un carro, tiene algo de sentido para Martín Gómez Ocampo, director comercial de Evoautos, en el contexto manizaleño.

“Los carros negros se ensucian muy fácil ahora en Manizales debido a la caída de ceniza. Los colores oscuros sufren más que los claros por ese tema, pero los plateados son los que menos se ven afectados y a los que menos se les nota la mugre”, indica.

Foto | Archivo | LA PATRIA

Hilera de vehículos blancos del catálogo de Casa Restrepo.

Potencial de reventa

Antes de comprar un vehículo, puede haber clientes que ya estén pensando en una futura reventa. La incidencia del color en una futura transacción del auto, en ese escenario, puede aumentar la facilidad para conseguir compradores.

A partir de su experiencia, González Cárdenas considera que la escala de grises es más aceptada por el público en general “debido a que algunos colores denotan más el cuidado de sus propietarios”. No obstante, él insta a que cada conductor se enfoque más en elegir un tono con el que se sienta identificado.

Como complemento, Gómez Ocampo identifica al gris y al blanco en la categoría de “colores que salen con todo” y que, desde Evoautos, se posicionan como los más populares entre su clientela.

“Son mucho más comerciales y tienen más potencial de reventa. Mucha gente piensa en eso —aunque no debería ser así— desde el momento en el que compra un vehículo”, revela.

Cuidado de la pintura

Frente a rayones o abolladuras del vehículo, el mantenimiento adecuado de la pintura es ideal para que cada propietario mantenga en óptimas condiciones el color por el que optó. En ese sentido, desde Evoautos recomiendan que estas reparaciones al semblante de cada auto se realicen con distribuidores autorizados para que, gracias a las paletas de colores originales y los aerosoles de más alta calidad, el pigmento impregnado se mantenga fiel al existente.

Además de coincidir con este punto, el asesor de Suzuki añade que, en caso de tratarse de un rayón superficial, “es aconsejable no intervenir una pintura original y buscar alternativas para mejorar el aspecto”.

En palabras de González Cárdenas, el cambio de color de un carro, por otro lado, requiere de rigor, tiempo y dinero. Además del precio de la nueva pintura de alta calidad, “debe realizarse un trámite ante el organismo de tránsito local que no tiene mucho costo. Es sensato consultar con expertos en la materia acerca del color de preferencia y también utilizar programas en la red para tener una apreciación más real de la próxima apariencia del vehículo”, recomienda.

De cara a los mitos que se reciclen o puedan surgir sobre los colores de los vehículos, consultar voces expertas puede darles brillo a los conductores sobre conceptos claroscuros que carecen de sustento.