El planteamiento lo hizo ayer el presidente de la Asociación Nacional de Exportadores de Café de Colombia (Asoexpoert), Carlos Ignacio Rojas, después de hacer un recorrido por varias regiones de Centroamérica, y luego de conocer información reciente sobre la situación en Brasil, principal productor del mundo.
Según el dirigente, estas variaciones son fáciles de deducir, teniendo en cuenta que aún no se cuantifican con exactitud los daños registrados en Brasil, por efectos de las sequías.
Tampoco se sabe hasta cuándo se tendrían problemas en esta nación, en la que ya se jugó la cosecha cafetera de este año, con cerca de 44,5 millones de sacos.
Los resultados preliminares hablan de un déficit de 5 millones de sacos en Brasil, con respecto a sus propias necesidades de consumo interno y sus compromisos de exportaciones. A esto se suma, el efecto de los inventarios que siguen bajando a niveles críticos.
"Por esta razón Brasil, por su importancia, seguirá determinando los precios del grano, que han rodeado los 1,80 centavos de dólar por libra en la Bolsa de Nueva York".
Aunque de acuerdo con el experto, en los últimos días se generó una sobrerreacción, en la medida en que el mercado se preocupa más de la cuenta, en su concepto es muy claro que el precio se mantendrá en buenos niveles, aunque con unas condiciones de subidas y bajadas.
Efectos mundiales
Lo que sí es evidente para Asoexport son los profundos daños por roya en Centroamérica y en Perú.
Bajo estas condiciones, los expertos de esos países reconocen que aún es difícil determinar por cuánto tiempo se mantendrían dichos efectos, y en qué tiempo recuperarán su producción.
"Si uno resume la incertidumbre de Brasil, unida a la de Centroamérica y Perú, queda muy claro que el mercado será muy volátil, y seguramente hasta el 2016 podríamos tener problemas", dijo.
Aunque los estimativos siguen siendo dispersos, existen estimativos de una reducción del 40% en la cosecha centroamericana, sin contar el impacto en Perú, que también se calcula sobre el 20%.
"Los números no son confiables todavía, pero de todos modos muestran que habrá tendencia decreciente de menor oferta de grano en el mundo, con unos 145 millones de sacos".
Esto contra un consumo de unos 150 millones de sacos, y una tendencia creciente del 2% anual.
No ser ambiciosos
De acuerdo con el presidente de Asoexport, el mercado de futuros también es volátil, pues los compradores están tratando de cubrirse y los vendedores revisando si pueden cumplir.
Agregó que los productores deben tener en cuenta que la ambición rompe el saco, "por lo que yéndonos a los adagios populares, más vale pájaro en mano que ciento volando".
También llamó la atención con respecto a que la gente no se puede acostumbrar a que el precio se mantenga por encima de los $700 mil. "Esta es una excepción positiva, pero el mensaje es que si el cafetero no es capaz de tener buenas utilidades con $700 mil, debe aprovechar este respiro para ser más rentable".
Aunque las actuales condiciones han hecho predecir precios por encima de los $800 mil y hasta $900 mil la carga, Rojas Gaitán indicó que también podría bajar a cerca de $600 mil, por el exceso de reacción a las variaciones del precio del dólar.
La frase
"A Colombia se le apareció la Virgen. La recuperación de la producción no generó problemas en el mercado, gracias al efecto de otros mercados, y además coincidió con una subida de precios. Es una situación excepcionalmente buena".
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