Jerónimo Martins aterrizará mañana en el Eje Cafetero para instalar su primeras tienda en Colombia. La apertura será a las 10:00 de la mañana, en la carrera 12 con calle 21 de Pereira, y contará con la visita del presidente Juan Manuel Santos. Esta no será la única tienda de la cadena portuguesa, que como informó LA PATRIA en noviembre pasado, también llegaría a Manizales.
La intención de la firma es empezar una expansión en el país por el Eje Cafetero y por ello se espera su extensión a Armenia y Manizales. El plan de expansión de la empresa europea, que retorna al continente americano por Colombia tras haberse retirado de Brasil en el 2002, es ambicioso y señala la apertura de una red de supermercados que dan cuenta de al menos 40 puntos de venta sólo en el 2013.
Eso implica que este año la cadena invertirá en Colombia, según anunciaron las directivas de la compañía desde Lisboa, unos 131 millones de dólares ($ 235 mil millones).
La primera inversión de la red de supermercados, que entrará bajo la marca Ara, está en Pereira, donde habrá un centro de distribución y la tienda. El plan de expansión apunta a un total de 150 tiendas para el 2015.
El formato Ara es un supermercado caracterizado por ofrecer precios bajos, lo que podría llevarlo a ser un jugador importante en el nicho para estratos bajos y medios.
Jerónimo Martins hace presencia en Portugal y Polonia, cuenta con 69 mil empleados y en el 2012 obtuvo ganancias por 472 millones de dólares.
La firma ha anunciado que llega con precios bajos y aunque los gremios celebran la inversión de las cadenas de almacenes en la región, por su impacto en la generación de empleo en una zona con tasas de desocupación altas, también hay preocupación.
Preocupa el futuro del comercio
El presidente del Comité Intergremial de Risaralda, Fernando Agudelo, indicó que las grandes cadenas y superficies generan un importante volumen de empleo de no muy altas exigencias profesionales y en ese sentido, agregó, contribuyen a disminuir la tasa de desocupación. Pero a este directivo gremial, le queda una preocupación.
“Generan una feroz competencia entre grandes superficies que golpeará, necesariamente, a los pequeños comerciantes y ello nos preocupa. Fuera de eso siempre queda el interrogante de si existe o no cierto grado de saturación de este tipo de establecimientos, aunque el gran beneficiado es el consumidor”, indicó.
Para Agudelo un atractivo de estas cadenas es el volumen de consumidores y en este sentido el Eje Cafetero puede llegar a concentrar, sumando el norte del Valle, cerca de 3 millones. Los directivos de Jerónimo Martins resaltaron que un aspecto que les da seguridad para invertir en el país es que el gobierno colombiano les ofreció estabilidad fiscal.
Como sucede en Portugal y Polonia, donde hace presencia, una estrategia de Jerónimo Martins es comercializar en sus tiendas productos que en su mayoría son abastecidos por empresas nacionales. Esto implica que se garantice, dicen sus directivos, su permanencia en el mercado a donde llegan.
El dato
El grupo Jerónimo Martins tiene sus orígenes a finales del siglo XVIII y fue fundada por un joven del cual se desprende el nombre de la cadena. En Colombia llega a competir fuertemente con Surtimax, Olímpica y supermercados locales enfocados en estratos medios y bajos.
El potencial del Eje
Según datos de Acecolombia en la región (Pereira, Dosquebradas, Manizales y Armenia) hay censados unos 16 centros comerciales, con un área comercial superior a 5.000 metros cuadrados. Estos representan unos 250.000 metros de área comercial con cerca de 1.700 locales.
Entre ampliaciones y nuevos proyectos por entrar en la región este año y el próximo, están en marcha cerca de 50.000 metros, que pueden ajustar inversiones por más de $200.000 millones e ingresar al mercados otros 300 locales. “En la región hay un mercado interesante por atender. Nosotros estimamos que nuestro proyecto puede estar en un rango de consumo de $120.000 millones al año”, dijo Diego Millán, director del proyecto Calima Centro Comercial que abre el 3 de mayo en Armenia. Parte de ello se debe a que las grandes marcas giraron hacia las ciudades intermedias para entrar a un mercado desatendido y ante los visos de saturación en las grandes urbes.
La portuguesa Jerónimo Martins abrirá tiendas, pero también hacen fila chilenas como Falabella, Cencosud y Ripley. “Manizales está entre las 4 ciudades donde los inversionistas quieren llegar. Tenemos alto consumo per cápita y eso atrae una competencia a la que no le tenemos miedo”, dijo Lina Rivas gerente de Cable Plaza de Manizales.
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