Varios muros de contención se construyen en el carril izquierdo de la vía, bajando desde el Acuaparque hasta Termales El Otoño. Son las obras que cuestiona la Sociedad de Ingenieros, pues se pudo ampliar al lado derecho para reducir costos.

Foto | Darío Augusto Cardona | LA PATRIA

Varios muros de contención se construyen en el carril izquierdo de la vía, bajando desde el Acuaparque hasta Termales El Otoño. Son las obras que cuestiona la Sociedad de Ingenieros, pues se pudo ampliar al lado derecho para reducir costos.

LA PATRIA | MANIZALES

"Desde hace varios meses planteamos nuestra preocupación por la forma en la que están acometiendo estos trabajos, pues están ampliando la vía hacia un costado donde se requieren obras de contención demasiado costosas".

El llamado de atención lo hizo Jorge Mejía Arango, exsecretario de Obras Públicas de Manizales y miembro de la junta directiva de la Sociedad Caldense de Ingenieros y Arquitectos (SCIA), frente a la carretera que se construye en la vereda Gallinazo de Villamaría desde hace un año, en convenio entre la Gobernación de Caldas y el Instituto Nacional de Vías (Invías).

El proyecto tiene que ver con la ampliación de 2 kilómetros desde el sector Gallinazo, cerca de Termales El Otoño, hasta el Acuaparque, en los que se habilitarán dos carriles de vehículos, cada uno de 3 metros de ancho, y una ciclovía, también de 3 metros. De esta forma se tendrá una vía de 9,5 metros de ancho, o de 10,5 metros, incluyendo cunetas.

Aunque los ingenieros celebran estas obras que se han pedido desde hace tiempo, la queja puntual de la SCIA es que parte de esa ampliación se realiza al lado derecho de la vía, subiendo entre Termales y Acuaparque, obras que calificaron como innecesarias, pues se tuvieron que construir muros de contención de hasta 6 metros de alto, cimentados en caisson (estructuras subterráneas). Esto se hizo, aunque al lado izquierdo de la carretera, subiendo hacia el Acuaparque, se podía ampliar la vía en un terreno más plano, sin muros, con menos costos y ahorrando mucho más tiempo.

Los diseños

"Con esa plata se hubiera hecho otro tramo antes de Termales El Otoño o se hubieran mejorado las condiciones en la vía frente a Ternium, que parece un muladar. Pero más absurda es la respuesta del Invías, que defiende que los diseños vinieron así de Bogotá, lo que no es razón lógica, pues está en la obligación de revisarlos y hacer las objeciones", dijo Mejía Arango.

Su queja es que parecen diseños hechos desde un escritorio, sin hacer visitas de campo al sector. "No creo que haya mucho por hacer ya, pero sí es un llamado de alerta para cuando se hagan obras en la ciudad y la región", reclamó.

Un concepto similar emitió Ricardo Spaggiari Vásquez, presidente de la SCIA, para quien es necesario que se tengan en cuenta ingenieros competentes y se haga una socialización para la revisión de este tipo de proyectos.

¿Por qué esa decisión?

Frente a esta queja, el director del Invías en Caldas, Julio Guevara, pidió consultar a la Gobernación, encargada de las obras.

Por su parte, el secretario de Infraestructura de Caldas, Cristian Alexánder Arroyave, defendió que la Administración tiene un equipo estructurador de proyectos que es serio, con las capacidades y el criterio para saber qué se hace en estos frentes.

Con respecto al reclamo puntual de las ampliaciones que implicaron unas inversiones geotécnicas, dijo que la decisión partió del estudio costo-beneficio y del impacto de mover los trazados, ya que eso implicaba una gestión predial.

"Por eso, en la primera parte donde comenzó el proyecto, desde Termales hacia el Acuaparque, nos movimos al lado izquierdo, porque había una disponibilidad de terreno y nos salía más económico. Luego pasamos a la derecha, porque era más fácil y económico hacer ese trazado. En el izquierdo ya hay un desarrollo urbanístico considerable, y eso implicaba entrar a negociar y valorar esos terrenos mediante nuevos avalúos, lo que era más complejo", aseguró.

Las inversiones

El proyecto de ampliación completo, según la valla de la Gobernación y del Invías, se efectuará entre el sector Puente La Libertad, Termales El Arbolito, con una inversión total de $8 mil 965 millones. Sin embargo, el convenio 1760 entre las partes cuenta con una partida total de $22 mil millones que aportó el Invías. Se incluye la gestión predial o negociación con los propietarios en este tramo vial. Por esta razón, Infraestructura estimó la inversión total en $19 mil 200 millones.

En Ternium

Cristian Alexánder Arroyave defendió que de los recursos del Invías se invertirán cerca de $2 mil 800 millones para mejorar la franja en el sector de Ternium, en una longitud de 400 metros, desde la zona de parqueaderos hasta la portería de la empresa. La industria aportará el hierro, más la escoria (impurezas) para mejorar la rasante de la vía. Igual anunció que se estima otro saldo de unos $2 mil 800 millones para mejorar otro tramo de la vía en el kilómetro 5, desde el sector de Termales El Otoño hacia abajo, vía a Ternium. Para ello se gestionarán nuevos recursos con el Invías Nacional.

Prórroga

Aunque el proyecto se inició hace un año, y debía concluirse el 18 de enero, se otorgó una prórroga de 4 meses para concluirse hacia mayo de este año. Su avance se estima en cerca del 60%.