ILC deberá pagar $19,1 millones por uso indebido de imagen

La decisión se tomó después de la demanda que interpuso en el 2004 la estudiante de la Universidad Católica Ana Giselle Salazar Quesada, por presuntos perjuicios morales.

Según el fallo, la joven accedió a que el fotógrafo de la destilería Jorge Eduardo Arango le tomara varias fotos en el 2002, cuando estaba cursando octavo semestre de bacteriología.

Aunque se destaca que ella accedió a tomárselas, también dejó en claro que no podían ser publicitadas sin su consentimiento, y que se requería su autorización por escrito.

Un año después, según relata el fallo, se dio cuenta de que había varias vallas publicitarias con su cara en la vía a Neira, Salamina, La Dorada, Pereira, Buga y San Pedro, promocionando el Aguardiente Cristal.

Bajo estas condiciones, la afectada alegó la vulneración de derechos fundamentales como el honor, la intimidad, la imagen, el derecho a la personalidad y el derecho a participar económicamente de la comercialización de su propia imagen.

Alegó que perdió el derecho a controlar el uso comercial de su propiedad intelectual y su imagen, su “righ of publicity”, y pidió una indemnización por los perjuicios morales causados a ella y a su familia. "En lugar de ser asociada como una profesional, su imagen se vio asociada con el consumo del alcohol, lo que produjo desazón a ella y su grupo familiar", se indican los hechos del fallo.

La defensa

En su defensa, el fotógrafo Jorge Eduardo Arango sostuvo que Salazar no solo le permitió que se le hicieran un total de 32 fotografías desde diferentes ángulos y distintos fondos, sino que escogió la foto que debía publicarse, dando su consentimiento verbal.

En el 2009 el Tribunal Administrativo de Caldas le dio la razón parcialmente a la afectada, ordenando pagar los 25 salarios mínimos, y negando las demás pretensiones.

Finalmente en marzo pasado, el Consejo de Estado devolvió el proceso al Tribunal, dándole la razón a la demandante, y el 15 de abril fue notificada la ILC, con lo que ya es oficial el pago de estos 25 salarios mínimos, más subsidio de transporte, después de un largo proceso de 12 años.

También ordena el pago de perjuicios sufridos en la modalidad de lucro cesante.

En el fallo se absolvió a la sociedad Harry Van Den Enden Publicidad, hecho que celebró su representante, Harry Van Den Enden, al insistir que su única tarea fue recibir las fotos seleccionadas y hacer el arte final, sin tener que intervenir con las personas de la valla.

No obstante, el Consejo también falló en contra del fotógrafo Jorge Eduardo Arango, quien deberá pagar a la Licorera el 50% de la suma a la que fue condenada ($9 millones 589 mil 435), más los otros pagos, por daños materiales.

La ILC

La asesora jurídica de la destilería, Silvia Marcela Vásquez, confirmó que ya iniciaron los acercamientos con el abogado de la demandante, con el fin de hacer el pago respectivo.

Además, empezarán la valoración de los perjuicios materiales, pues Salazar Quesada no era modelo profesional sino estudiante.

También destacó que aunque en su momento se trató de conciliar con ella, sus pretensiones superaban los $300 millones, por lo que no hubo arreglo.

La destilería resaltó que no habrá un efecto económico para la empresa, pues los recursos estaban provisionados dentro del rubro de sentencias y conciliaciones.