Grameen Caldas impulsa los negocios sociales

NEGOCIOS|LA PATRIA

El objetivo principal de estos proyectos es promover empresas que suplan las necesidades en una comunidad y que sean autosostenibles. La idea se fundamenta en los llamados “negocios sociales”, en los que trabaja la organización Grameen Caldas y mediante la cual se apoyan estas tres iniciativas dirigidas a salud, turismo rural y nutrición.

Aunque el Grameen Caldas empezó su labor en la administración del gobernador Mario Aristizábal Muñoz, por medio del proyecto del Grameen Bank o mal llamado banco de los pobres, el programa bandera de la administración anterior finalmente no continuó, y el nuevo gobierno departamental aún estudia si lo respaldará.

Aún así, Andrés Trujillo, integrante de Grameen, asegura que la idea de negocios sociales que empezó hace cuatro años, mantuvo sus raíces y se reorganizó con el apoyo de empresas privadas para sacar adelante este tipo de planes. Ecopetrol, Aldea Globa, Fifco, Hábitat par la Humanidad, entre otras, apoyan las iniciativas.

Trujillo explica que los negocios sociales “son empresas que tienen características similares a las tradicionales, de competencia y producción, pero el objetivo primordial es resolver las necesidades de la comunidad. Además, en este tipo de negocios no se reparten dividendos a un dueño, sino que lo que se obtiene se invierte en la microempresa para aumentar impacto social. El inversionista puede recuperar la inversión inicial, pero será sin intereses”.

“Para muchos es un trabajo difícil de entender porque el producto de la inversión se ve entre cinco y ocho años después”, aclara Trujillo.

NEGOCIOS presenta los tres negocios sociales que están consolidados en Grameen Caldas.

Bive

Diana Carolina Quintero, administradora de empresa de 22 años, y Jorge Alejandro García, médico cirujano de 24 años, quieren ofrecer soluciones sociales y demostrar que los profesionales deben ser más activos, proponer soluciones a los problemas sociales y no quedarse en la crítica al sistema.

Con el conocimiento que han logrado sobre emprendimiento y el apoyo del Grameen, desarrollan una red de prestación de servicios de salud para poblaciones de bajos y medianos ingresos.

“Esto surgió porque es obvia la situación del sistema de salud, el acceso a los servicios y la calidad no son los mejores, además de que los trabajadores del sector también están descontentos. Esta sería un red para primer y segundo nivel de complejidad y de prevención en salud”, explica Diana Carolina.

La idea es que las personas de bajos y medianos recursos accedan a servicios particulares con tarifas especiales. La afiliación se haría mediante un plan familiar, con el cual se ofrecen consultas con médicos particulares a $32 mil.

“Se trata de un mercado inexplorado y una propuesta de verdadero valor social, teniendo en cuenta también que el actual sistema genera condiciones restrictivas, remuneración baja y pagos demorados. También buscamos ser una comunidad integral, que las familias tengan acceso a un servicio semestral de salud y asesoría en vida saludable”.

Relatan que iniciaron con una idea básica en el 2010, con la que tuvieron un proyecto piloto en Villamaría durante dos meses. “El año pasado participamos en Artemisia y ganamos un concurso de negocios sociales. Con ese capital semilla hicimos un estudio de mercado que ya terminamos, y arrancamos con la inversión de Aldea Global y Ecopetrol. Estamos en la fase preoperativa, para hacer el lanzamiento en septiembre”, explica Diana Carolina.

Jorge Alejandro espera empezar en las comunas Ciudadela del Norte, La Macarena y La Fuente, de Manizales, y en los sectores de La Pradera, La Floresta y El Palmar, en Villamaría. La meta es llegar a 7 mil usuarios el próximo año.

“Queremos tener una etapa posterior en la que involucremos tecnología en salud para buscar solución para dificultades de acceso a comunidades rurales. A finales de este año formularemos el proyecto”.

Ruralive

Solucionar los problemas de vivienda en las zonas rurales es la misión que tiene este proyecto. Surgió en el 2011 con un equipo internacional que visitó Manizales e identificó este tipo de necesidades en los campesinos. La dinámica es que los habitantes del campo ofrezcan además sus viviendas para el alojamiento de turistas, principalmente extranjeros.

Jenny Najar, emprendedora del plan, explica que los dineros que se obtienen con la actividad turística, destinarían esos recursos al mejoramiento de vivienda, y una vez se terminen los arreglos de infraestructura necesarios, se pasaría a atender otras necesidades en educación, salud, entre otros.

“Queremos ser una solución y tenemos un aliado que es la organización Hábitat para la Humanidad, que está en 50 países, y que se encarga de los mejoramientos de hábitat. Lo que se busca es hacer un laboratorio de erradicación de la pobreza rural y todo esto a través de un microcluster turístico”.

El lanzamiento de la iniciativa nació en noviembre del 2010. Se tiene un proyecto piloto en Supía con 25 familias distribuidas en tres veredas Hojas Anchas, Morror y Guamal, aunque aún no se ha hecho el lanzamiento comercial. Hasta el momento Ruralive ha alojado a 36 turistas extranjeros.

Vitalius

Juan David Ramírez, de 28 años y profesional en mercadeo, es el líder del proyecto que pretende llevar mejor nutrición mediante la panela fortificada. Su idea surgió al ver los altos índices de desnutrición crónica en Colombia, que llega al 13,3%. “Entonces decidimos llegar a las familias mediante la panela, que es un producto de consumo diario y el que más se compra por su precio”.

Para ofrecer la panela fortificada la empresa Royal DCM, multinacional fabricante de mezclas vitamínicas, les da el insumo que Juan David califica de “polvo mágico”, y el cual se agrega durante la fabricación. El complemento vitamínico contiene zinc, hierro y casi todo el complejo B.

En la actualidad Vitaluis trabaja con el trapiche Asprocafé Ingrumá, en Riosucio, ubicado a cinco kilómetros de la cabecera de ese municipio del occidente de Caldas. “A los productores de la panela les entregamos la premezcla y luego la panela fortificada llega a comedores de niños, supermercados y madres distribuidoras, con quienes queremos hacer una labor de promoción, pues ellas conocen más las comunidades”.

Añade que hasta ahora tiene como aliado a la Fundación Nutrir. “Los excedentes son para mejorar los trapiches y para llegar a otros trapiches. Es una unión estratégica con los productores con ellos que les mejore la competitividad. La meta para el 2020 es tener un millón de beneficiarios. Tenemos el apoyo de Fedepanela, Suramericana, Ecopetrol, ICBF y Aldea Global”.

Antecedentes del Grameen

El proyecto para implementar en Caldas la estrategia del Grameen Bank (Banco de los Pobres) corre el riesgo de quedarse solo en unas asesorías que rodearon los $4 mil 800 millones. Esto se desprende del anuncio que hizo el gerente de Inficaldas, Marcelo Mejía, en el sentido de que esa entidad no costeará más las inversiones de ese tipo de proyectos que quedaron pendientes de la administración pasada.

La gobernación de Guido Echeverri sigue analizando si retoma el proyecto. La secretaria de Desarrollo Social, Adriana Arango, informó en junio que los funcionarios que hacen el estudio no tienen una fecha definida para pronunciarse, y hace hincapié en que hay que tener calma y tomarse el tiempo necesario, debido a lo que esto implica. El trasfondo, sin embargo, no es el mejor, si se tiene en cuenta que el gobernador, aparte de los recursos que le llegarán por regalías, ha sido pesimista frente al estado financiero del departamento.