"Es necesario un salario mínimo integral en el campo"

JUAN CARLOS LAYTON

LA PATRIA | MANIZALES

José Heriberto Ceballos es un pequeño caficultor de la vereda Bajo Castillo de Villamaría. Tiene unas cuatro hectáreas en café y asegura que generalmente recolecta su cosecha con mano de obra familiar. "Tengo hijos. Ellos vienen y me dan la mano y eso ayuda a reducir los gastos, más este año con la cosecha tan regular", comenta.

Asegura que le ha llamado la atención la propuesta sobre garantías laborales para los cafeteros y para los agricultores del país.

Octavio Jaramillo Arango, caficultor mediano de la vereda La Cabaña de Manizales y exdirigente cafetero, piensa igual. Asegura que se trata de una medida interesante, pues es hora de que el campo tenga mejores garantías. "Es bueno que el Gobierno le pare bolas al sector, y en especial al cafetero, que es el que le está dando el empleo rural. Sin embargo, creo que es muy difícil, porque en la caficultura hay una trashumancia muy grande, no tienen residencia fija y muchos ni siquiera tienen cédula. Pero me llama la atención que haya protección para la vejez".

El recolector de café Jhon Edwin Hernández, oriundo de Salgar (Antioquia) y quien este año vino a aprovechar la cosecha en Risaralda (Caldas), reconoce que le sorprende la propuesta. "Tengo 32 años, y aún estoy joven, pero este camello es duro y por eso uno tiene que pensar en su futuro. Ojalá haya mejores garantías", dice.

La propuesta

Para afrontar esta situación, el congresista caldense Hernán Penagos, del Partido de La U, propuso ante el Congreso un proyecto de ley, que pasó su primer debate en la Comisión Séptima en la Cámara de Representantes, para garantizar un piso mínimo de seguridad a los trabajadores del campo.

Penagos, con el respaldo de la Federación de Cafeteros y la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), propone estrategias para darles protección social a los agricultores de Colombia. El paquete, que inicialmente se llamó "combos mínimos de protección", incluye mecanismos de cuidado para la vejez, salud y riesgos laborales para aquellos que tienen un ingreso temporal, derivados del contrato de trabajo u otras relaciones jurídicas.

El plan contempla los llamados Beneficios Económicos Periódicos o renta periódica para la vejez (BEP), como mecanismo sustitutivo de la pensión, salud a través del Sisbén, y microseguros o seguros inclusivos, para protección de los riesgos laborales.

Protección para la vejez

Hoy el 98% de los campesinos no tienen la posibilidad de acceder a una pensión, ni a un subsidio especial. Según el DANE, el promedio de edad de los campesinos del país oscila entre los 40 y 54 años, pues los más jóvenes actualmente no ven opciones laborales atractivas en el campo.

La propuesta apunta a tener un sistema con mayor protección social, permitiéndoles a los empleadores formalizar las relaciones laborales, sin ser responsables de todos los riesgos.

Para Ligia Elena Borrero Restrepo, directora jurídica de la Federación Nacional de Cafeteros, la gran ventaja con el nuevo proyecto es que podrán cotizar en la medida de sus posibilidades, con base en la ley. "Pero también podemos decir que quienes estén por debajo de los estándares para cotizar, se les procurarán unas condiciones para que el Estado genere mecanismos de protección ".

Mínimo integral

De acuerdo con el congresista, el proyecto no solo responde a las condiciones del campo, sino que garantiza una especie de salario mínimo integral diario, que no obliga a las personas a ser incluidas en los regímenes de protección social convencionales. El campesino nunca recibirá menos de un salario mínimo, y tendrá una especie de sobresueldo que terminará contribuyendo a la seguridad social. "En palabras concretas, hoy el campesino se gana un salario mínimo global. Este lo va a seguir manteniendo y no va a tener que sacar de su salario para pagar".

Para Penagos Giraldo es un procedimiento que se tendrá que reglamentar, y en el que se tendrá que contar con el apoyo del Gobierno Nacional, junto con entidades como el Fondo de Pensiones Públicas de Nivel Nacional de Colombia (Fopep), además de un esfuerzo del productor y del campesino. Borrero piensa igual: "Es más costoso no hacer nada, ante el riesgo latente de contratar por jornales y no aportar para su vejez. Hay que hacer algo, es un reto, pero no significa que por difícil no se pueda hacer".

Recalcó que esto pasó de ser un deseo a un proyecto real, en el que tanto el sector público como el privado están enfocados en mejorar las condiciones del agro del país. "Hoy podemos decir que el proyecto recoge las necesidades y el clamor del campo colombiano, y que logramos sentar al Gobierno y a los gremios, no solo para pedir, sino para plantear soluciones".

Recordó que estos cafeteros son ejemplo internacional, ganan premios y son reconocidos por su buen producto. "Lo más triste es que al llegar a su país, son considerados informales por el Estado, al tener ingresos por debajo salario mínimo y es lo que debemos solucionar".

A destajo

En casos como el del café, cuya recolección se remunera a destajo, de acuerdo con el autor del proyecto, el concepto también cambiaría, pues el objetivo final es hacer un pago mínimo diario. Pese a que es un proceso complejo, y es posible que en un principio muchos productores y los mismos recolectores sigan pidiendo el pago al destajo, según Penagos se tendría que aplicar ese sobresueldo para garantizar sus condiciones laborales.

"La idea es que después del proyecto no debe existir un campesino, recolector, o llámese como se llame, que preste un servicio en el campo colombiano sin que esté cubierto por estas condiciones mínimas de seguridad social".

Informalidad

De acuerdo con los datos del último congreso de la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP) - Asofondos, la informalidad en el campo alcanza el 80%.

Los BEP

El objetivo es que las personas hagan un ahorro individual y voluntario, teniendo en cuenta que quienes se vinculan pueden ahorrar desde $5 mil en el año hasta $885 mil. La oferta del Gobierno es que por cada $100 ahorrados el Gobierno entrega un subsidio de $20, como recompensa por la constancia en el ahorro. El subsidio es entregado cuando el vinculado cumpla la edad de retiro, es decir 57 años las mujeres y 62 años los hombres.

Audiencia pública

A partir de las 11:00 a.m la Federación de Cafeteros y la Sociedad de Agricultores (SAC) realizarán hoy en Pereira la audiencia pública de la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes para socializar el proyecto de Ley 123. Será en el Club del comercio de Pereira.