El diezmo disminuye por falta de promoción

MIGUEL ORLANDO ALGUERO

LA PATRIA | MANIZALES

¿Cuánto dinero debe dar un fiel católico en el diezmo? La tradición de la Iglesia Católica indica que es la décima parte de las ganancias o ingresos que durante un año obtuvo la persona. En Manizales no es el 10% sino el 1%, así lo estipuló la Arquidiócesis para motivar esta donación.

Durante la Cuaresma, las parroquias entregaron un sobre a los feligreses para que depositaran su diezmo y lo entregaran para ayudar a las labores pastorales y sociales que adelante la Arquidiócesis.

"Es tradición bíblica y muchas religiones la tienen, pero diezman de una forma diferente. En la Iglesia Católica es una opción en la que el fiel colabora con dinero y lo entrega a la parroquia donde asiste o pertenece. Estos recursos son para el sostenimiento de las obras de caridad y el autosostenimiento de la Arquidiócesis", señala monseñor Gonzalo Restrepo, arzobispo de Manizales.

Asegura que es necesario porque la Iglesia como institución requiere de ingresos económicos para sostener sus actividades pastorales y religiosas. "En algunas partes de Europa y Estados Unidos se considera un impuesto, pero para nosotros no lo es. Es una contribución voluntaria".

Sostenimiento

Las obras sociales que se benefician son: el banco de alimentos, donde se entrega comida a familias pobres; orfanatos y casa de adultos mayores, administrados por esta jurisdicción religiosa.

Otra es la posada, una casa cerca de la catedral donde llegan habitantes de la calle, pasan la noche, comen y se les ofrece una manera de vivir dignamente. Asimismo se apoyan programas para el sector rural relacionados con el agro.

Cada parroquia también recibe beneficios del diezmo como ayudas a trabajos de pastoral social y atención a grupos necesitados, por ejemplo, el comedor del barrio Solferino, donde niños y ancianos desayunan y almuerzan.

¿Cómo se administra ese dinero?

El arzobispo explica que los fieles lo entregan al párroco o al sacerdote a cargo de la parroquia, luego llega a la curia y después la oficina de asuntos económicos se encarga de distribuirlo según las necesidades de la jurisdicción religiosa.

"El 50% de lo recaudado se queda en la parroquia para su sostenimiento y para la obras pastorales. El otros 50% de esa iglesia va a la curia para las obras sociales de la Arquidiócesis. Los fieles pueden llevar su diezmo durante todo el año, pero en Cuaresma se intensifica la campaña y en los últimos meses del año", puntualiza monseñor.

Falta promoción

¿Ha mermado el recaudo del diezmo? Monseñor Restrepo reconoce que el diezmo ha disminuido en la Arquidiócesis por la falta de promoción en las parroquias. "Por ejemplo, entre septiembre y noviembre haremos una campaña especial con afiches y pancartas para explicar la necesidad de esta donación y mantener las obras religiosas. Es un aporte pequeño, pero significante".

Agrega que una cosa es la asistencia a la iglesia, que ha disminuido en los últimos años, y otra la entrega del diezmo. Estas dos acciones no se relacionan entre sí.

De generación en generación

Octavio Barrientos, ecónomo de la Arquidiócesis de Manizales, coincide con monseñor Restrepo. "Nos hace falta campañas para motivar el diezmo. Es nuestra culpa, porque no les hemos enseñado a las nuevas generaciones la importancia del diezmo, que es una responsabilidad esta donación para el sostenimiento de la Iglesia".

Insiste en que aunque la gente va menos a las actividades litúrgicas no se disminuyen los aportes. "Los fieles siempre aportan. Saben que es para mantener las obras de evangelización. Lo que pasó fue que no hubo una buena transmisión de la fe y por eso se está perdiendo la tradición del diezmo. Nuestros padres y abuelos nos inculcaban que ese dinero era para el anuncio del Evangelio".

Concluye que la tarea de la Iglesia es explicarles a los jóvenes que es un aporte voluntario para sostener las acciones pastorales y sociales.

¿Diezmo o limosna?

Monseñor Restrepo explica que la limosna es una ofrenda permanente de elementos materiales, comida o dinero, que se dona a la iglesia para suplir necesidades de personas vulnerables o para el sostenimiento de las parroquias. La limosna se suele dar espontáneamente durante los actos litúrgicos o en la celebración de ciertos sacramentos, como el bautismo y el matrimonio. Mientras que el diezmo es una colaboración en efectivo que hacen los fieles una sola vez al año del 1% de las ganancias o ingresos anuales que recibió.

Datos

* Cuando en la Iglesia Católica se usa la palabra diezmo, no se le da el sentido bíblico originario (décima parte), sino que se entiende como una aportación de los feligreses para hacer frente a las necesidades económicas de la comunidad eclesial.

* El quinto mandamiento de la Iglesia señala la obligación de ayudar, cada uno según su capacidad, a las necesidades materiales de la Iglesia.

* También existen colectas especiales, que es un aporte mínimo para solventar los gastos y sostener obras como misiones, seminarios, centros formativos para laicos, templos, atención a los más pobres y necesitados, entre otros.

* En las iglesias protestantes y cristianas se insiste en la obligatoriedad del diezmo, apegándose a la Biblia. Deben dar la décima parte de los ingresos y ganancias de cada miembro.

* El Derecho Canónico de la Iglesia Católica insiste en que el diezmo no es obligatorio, es una donación voluntaria.

* Semana Santa es la época cuando más recursos necesitan las iglesias, pues se requieren monumentos en buen estado, la decoración, las procesiones y la organización de las actividades religiosas. Todo representa un gasto adicional.

Semana Santa

Durante la Semana Mayor, las parroquias realizan dos colectas que se destinan para obras de la Iglesia Católica: la primera es la que se hace el Viernes Santo, la cual se envía a Tierra Santa. La segunda se efectúa el Jueves Santo, que se destina para la campaña Comunicación Cristiana de Bienes, que es una obra de la Iglesia en Colombia para ayudar en casos de desastres naturales.