COLPRENSA|LA PATRIA
Las garantías frente al cumplimiento de los compromisos que permitieron conjurar el paro agropecuario del pasado agosto volvieron a ser objeto de debate y se revive la amenaza de una nueva movilización campesina para el próximo mes.
En medio de constantes anuncios para la reconversión del campo- el más reciente incluye compras directas de productos agropecuarios con precios deprimidos por el Gobierno nacional-, los movimientos de dignidades agropecuarias empezaron a mostrar escepticismo frente a la capacidad de ejecución del Ejecutivo.
De acuerdo con César Pachón, líder del Movimiento de Dignidad Papera, los acercamientos con el Gobierno tienen un síndrome de “reunionitis” y “caramelitis”, sin soluciones de fondo. “No vemos más opción que volver a irnos a paro. La falta de compromiso del Gobierno con la comunidad campesina es clara, la realidad es que no se está cumpliendo con los compromisos adquiridos luego del paro agrario”, dijo el cultivador de papa.
Los problemas
Dentro de las quejas que han manifestado los campesinos está que a las reuniones técnicas y de negociación asisten funcionarios sin poder de toma de decisiones, los decretos de salvaguardias se están concibiendo de manera unilateral - restricción de importaciones por dos años de papa congelada; cebolla de bulbo, fríjol, alverja, tomate, pera, leche en polvo, quesos frescos y lactosueros-,y muchas veces hay incumplimientos en las citas. Adicionalmente, según explicó Pachón, en las mesas técnicas reciben un día a un funcionario y al siguiente día mandan a otro que no conoce lo que se habló en la anterior reunión.
De hecho, la poca credibilidad que tiene el sector con el Gobierno ha hecho que se ponga en duda la reunión que anunció la semana pasada el presidente Juan Manuel Santos con cada mesa agropecuaria, precisamente para evaluar los cumplimientos de los compromisos que surgieron durante el paro.
“Parece que a punta de paros es que logramos que el Gobierno responda, yo la verdad no sé hasta qué punto sea cierta la reunión con Santos y sus ministros, pues se dice que sería esta semana y hasta el momento no nos han convocado, no hemos recibido invitación alguna”, señaló Víctor Correa, representante del Movimiento por la Dignidad Cafetera.
Ministro dice que los recursos están garantizados
El ministro de Agricultura, Rubén Darío Lizarralde, no tardó en salir al paso a las declaraciones de los voceros campesinos e hizo énfasis en que los recursos están garantizados y envió un parte de tranquilidad a los cultivadores.
Según fuentes del Ministerio de Agricultura, en el presupuesto de esta cartera se incluyó la destinación de $1,2 billones para los programas que se derivaron de los paros.
De este monto, $19 mil millones serán destinados a la ejecución de un plan integral de saneamiento del arroz entre Instituto Colombiano Agropecuario (Ica), Ciat, Corpoica, y Fondo Nacional del Ahorro (FNA); $140 mil millones para Incentivos de Capitalización Rural (ICR) en palma y arroz; $33 mil millones para temas que tienen que ver con la formalización de tierras rurales; $87 mil millones para el sector lácteo; $370 mil millones para el apoyo a la competitividad campesina, entre otros. Lo cierto es que esta semana será decisiva para que el Gobierno con campesinos logren suavizar las diferencias que desatarían una nueva protesta y millones de pérdidas económicas.
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