ADRIANA OSORIO
LA PATRIA|MANIZALES
El regreso de la broca a los cafetales del oriente de Caldas tiene preocupados a caficultores como Pedro María Crisanto Herrera, de la vereda San Miguel, de Pensilvania. Su temor se centra en que siguen en verano y se puede aumentar el problema del insecto en sus cultivos, que hoy llega al 4% en el oriente, según datos al 1 de junio.
Esta inquietud la presentaron Herrera y los demás caficultores de Manzanares, Pensilvania, Marquetalia, Marulanda, Victoria y Samaná que asistieron a un encuentro con el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez Vallejo, en Pensilvania.
Sin embargo, para Crisanto, como prefiere que lo llamen, el mayor problema que hoy tienen es el relevo generacional en sus fincas cafeteras.
"La mayoría somos de edad avanzada y no vemos quién nos va a remplazar. Los jóvenes se nos están yendo a las ciudades porque en el campo no ven futuro. Tienen como ejemplo nuestras condiciones, nosotros vamos a terminar sin pensión, sin ahorros, entonces ellos no se quieren quedar", relata.
Según Marcelo Salazar, presidente del Comité de Cafeteros de Caldas, estos encuentros, denominados "Conversemos con el gerente", tienen el objetivo de escuchar a los caficultores del departamento, sus necesidades, qué les preocupa y cómo ven su actividad.
"Se habla de la seguridad social para el personal de las fincas, también se busca mejorar la infraestructura y superar las enfermedades del cultivo, entre otros. Son talleres en los que se hacen sugerencias. Luego se realiza el conversatorio con el gerente, donde se plantean las políticas de la Federación y qué temas se tratan con el Gobierno o con las entidades respectivas", explicó Salazar.
Se necesita más renovación
En el caso del oriente caldense una necesidad puntual es renovar con variedades resistentes a la roya, pues algunos caficultores son reacios a cambiarlos, según explica Crisanto Herrera. "Es un gran inconveniente, están aferrados al caturro, porque les ha ido bien con ese. Lo otro es la densidad de siembras, pues algunos aún tienen distancias muy amplias y así la caficultura no es rentable", manifestó.
Por esto, el presidente del Comité Departamental recordó que en el encuentro se propuso mantener los programas de renovación de cafetales y buscar con el Gobierno planes con créditos a más largo plazo y tasas más acordes con la realidad cafetera.
Salazar recuerda que este es un problema específico de la zona, pues de 15 mil 261 hectáreas que tiene Caldas con variedades susceptibles a la roya y que corresponden al 21% del total de café en el departamento, cerca de 9 mil hectáreas están en el oriente. "Aunque se ha hecho un trabajo importante con los créditos de renovación de cafetales, aún falta. Pensilvania tiene 800 hectáreas y Samaná cerca de 1.000, por nombrar dos".
Las inquietudes de los caficultores llegarán al Comité Directivo, con el fin buscarles soluciones. Por esto, Herrera y sus vecinos esperan que en un corto o mediano plazo se vean resultados del encuentro de esta semana. "Fue un trabajo gremial. Los comités y subcomités municipales trabajamos 15 temas relevantes", asegura.
También espera que la broca que tiene en cerca de 2 mil 500 árboles de su cafetal, que en total tiene 20 mil palos, no se propague con el verano.
DESTACADO
El próximo encuentro con el gerente de la Federación será para los caficultores del occidente de Caldas. Aunque aún no se tiene una fecha exacta, el presidente del Comité de Cafeteros de Caldas, Marcelo Salazar, informó que se realizará en Santágueda (Palestina).
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