Bodegas de la parroquia Santa Cruz de Chinchiná, a pagar impuestos

Julián García

LA PATRIA | CHINCHINÁ

$12 millones 789 mil es lo que, hasta el momento, le debe la parroquia Santa Cruz al Municipio de Chinchiná, por el cobro del predial de dos bodegas que la parroquia tiene.

Los inmuebles están arrendados actualmente a una comercializadora de café, según informó un funcionario de la parroquia. Anteriormente las tuvo en comodato una fundación benéfica.

Las propiedades de la curia, como las casas curales y los templos están exonerados del impuesto predial. Por las bodegas de la parroquia que estuvieron al servicio de una entidad sin ánimo de lucro tampoco se debía pagar el impuesto, pero ahora que cumplen una función comercial está obligada a hacerlo.

Feligreses expresaron que este cobro del predial le causó molestia al párroco, William Alexánder Grajales, quien al parecer en una misa se pronunció en contra de este pago.

La situación la conoció monseñor Gonzalo Restrepo Restrepo, arzobispo de la Arquidiócesis de Manizales, quien reconoció la deuda y se comprometió a cancelarla.

“Fue un descuido de los párrocos anteriores. Hablé con el alcalde y le dije que estuviera tranquilo, que nos pondríamos a paz y salvo", agregó.

Demora

El cobro se hizo desde principio de año, pero a la Alcaldía aún no le han cancelado la deuda. Sara Lucía Bedoya Carmona, asesora de impuestos de Chinchiná, explicó que el cobro se ha hecho años atrás. "Las bodegas, inicialmente, fueron dadas en comodato a la Fundación Sancotolengo, que desde hace más de 10 años abandonó el lugar".

Con la intención de negociar la deuda, la asesora de impuestos le explicó al párroco que podría pedir una prescripción, para obtener un descuento. Además le sugirió pagar lo más rápido posible para obtener beneficios, pero al cierre de esta edición el párroco no había hecho esta solicitud.

La Ley 20 de 1974 prohibió grabar con impuestos a los edificios destinados a culto, las curias diocesanas, las casas episcopales, curales y los seminarios.

LA PATRIA consultó al alcalde de Chinchiná, Sergio López, y al párroco, William Alexánder Grajales, para conocer su versión, pero ambos se negaron a dar declaraciones.