MIGUEL ALGUERO Y JUAN C. LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES
Luego de 40 días de toques de queda locales, departamentales y aislamiento nacional, sectores como la construcción y manufacturas podrán reiniciar hoy su vida productiva gradualmente.
Analistas económicos, médicos y comunidad temen que si hay más gente en la calle, aumente el número de contagiados por coronavirus y, por ende, las muertes. Por eso, esta nueva etapa que enfrenta Colombia se convierte en un reto mayor: dinamizar el aparato productivo y garantizar la vida. ¿Qué tan preparadas están las empresas y las personas para salir a las calles? Solo en unos días se podrá tener una respuesta.
Hay que avanzar
Mateo Rivera, director de Estudios Económicos de la Cámara de Comercio de Manizales
Es necesario avanzar en esta segunda fase y dejar de lado la discusión sobre salud o economía. Es indispensable la supervivencia del tejido empresarial, principal generador de puestos de trabajo. La economía no puede estar parada de manera indefinida hasta encontrar una vacuna para la covid-19. Estos sectores que se abren tienen su relevancia en cuanto a generación de empleo y contribución del crecimiento económico. Si se avanza en el aislamiento inteligente y la reactivación, podrían volver a operar gradualmente 3.400 empresarios formales, un 20,94% del tejido empresarial de la ciudad, correspondiente a industria, construcción y transporte. Estas actividades, con datos a febrero del 2020, generaban el 31,57% del empleo.
Productividad y empleo
Óscar Andrés Jiménez, economista experto en ciudades
Actualmente solo el 25% se encuentra en operación. Corresponde a la cadena logística de alimentos, abastecimiento, productos de limpieza, sector salud, supermercados y tiendas. Con la reactivación de la construcción y unos renglones de la manufactura se aumentará esa capacidad entre 8 y 10 puntos porcentuales. En el caso de Manizales, la construcción comenzará a mover cerca de 14 mil ocupados, y algunas ramas industriales cerca de 25 mil. No será a toda máquina, pero es un paso para la reactivación y para movilizar algunos comercios especializados. El reto consiste en gestionar las medidas sanitarias necesarias para los trabajadores en el distanciamiento en el lugar de trabajo y los protocolos de higiene. Hay que evaluar en 15 días para saber si se abren otros sectores.
No hay seguridad
Óscar Arturo Orozco, miembro de Junta Nacional Central Unitaria de Trabajadores
Esta decisión tiende a privilegiar y reactivar la dinámica productiva del país, según los protocolos de salud. A nuestro juicio eso no se cumplirá, porque si en tiempos de normalidad las empresas no garantizan la seguridad e higiene de sus trabajadores, menos ahora. El Estado nos vende una realidad que no se ve en las regiones. Lo que vemos en las calles es que amplios sectores de la sociedad, especialmente la clase obrera, no han recibido las ayudas. Tampoco hay pruebas suficientes para medir realmente el comportamiento del virus. El confinamiento con hambre es lo que ha generado las decisiones del Gobierno, porque no se ha centrado en buscar un equilibrio entre salud y economía. Manizales alcanzará los 9 mil 600 desempleados por esta contingencia.
Compromiso y esfuerzo
Germán Olarte, presidente del Grupo Siteco
La ciudad empezará a moverse, los trabajadores tendrán la posibilidad de recibir recursos para cubrir sus necesidades. Para las empresas es un compromiso de mucha responsabilidad con los protocolos dispuestos por los gobiernos Nacional, Departamental y Municipal. Este es el punto importante de la reactivación, porque un rebrote del virus o una empresa contaminada será peor. Las empresas deben garantizar los elementos de aseo, zonas de desinfección y destinar recursos para esos requerimientos que no estaban presupuestados, como tapabocas, alcohol, gel, elementos de higiene. Parece un esfuerzo o sobrecosto ahora porque hay que pagar nóminas, servicios y cuentas en los bancos, pero será un ahorro a futuro porque un rebrote afectará más la productividad.
De forma gradual
Rodrigo Galarza, abogado especialista en temas financieros y mercados de valores
La decisión más coherente es mantener la salud de la población y permitir esta apertura gradual y calculada de la capacidad productiva. Que se les permita a los trabajadores continuar con sus labores bajo estrictos controles de higiene y seguridad, y el distanciamiento físico. Hay que recuperar la funcionalidad de la económica porque de lo contrario nos enfrentaremos a escenarios de pobreza y hambruna a corto plazo. Se debe buscar la gradualidad en la activación de la economía, porque mantener la gente confinada y con hambre es muy grave. Los estudios enseñaron que la cuarentena contrae el aparato productivo e impide que la gente devengue, esas pérdidas de ingresos, de empleos y de capacidad de producción es lo que genera la contracción de la economía.
Ya hay contracción
Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo
Prevemos una contracción de la economía, que en un rango positivo será de -2,7%, en un escenario de recuperación rápido, y del -5% en caso tal de que haya que hacer otra cuarentena generalizada en la segunda mitad del año. El escenario más pesimista es del -7,9%. También estimamos que el desempleo podría ascender al 16,3%, que equivaldría a 1.4000.000 personas. Es importante que se inicie este proceso de recuperación y de apertura gradual sin que se levante del todo la cuarentena. Lo que ha hecho el Gobierno es acertado, en especial los programas sociales, y el mecanismo de financiación de las Mipyme. La experiencia de otros países llevó a Colombia a tomar decisiones rápidas, pero hay que seguir haciendo esa apertura de forma paulatina.
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