Silla de ruedas para adaptarse al entorno

KAROL RAMÍREZ

LA PATRIA | MANIZALES

Leidy Naranjo y Federico Santacoloma creían que la principal dificultad de las personas en condición de discapacidad era subir andenes en la silla de ruedas,pero después de realizar una serie de entrevistas el panorama cambió, pues el problema real era la movilidad al conducir la silla, la incomodidad y la fatiga.

Por eso, estos dos estudiantes de ingeniería eléctrica de la Universidad Nacional, sede Manizales, desarrollaron un diseño a escala de una silla de ruedas eléctrica para mejorar la movilidad y con más posibilidades de interactuar con el entorno.

Según la Secretaría de Salud de Manizales, en el municipio se encuentran registradas 2.064 personas con problemas de movilidad, y parte de ellos no cuentan con los recursos para acceder a una silla eléctrica cómoda, que les brinde mejores condiciones para convivir con su estado.

Edelberto Betancur, de 68 años, trabaja vendiendo flores cerca al cementerio San Esteban, expresa que trasportarse en la silla es incómodo, cuando necesitasubir no puede hacerlo por él mismo y para bajar es un problema, ya que teme que los frenos no le respondan. Cuenta que le molesta la espalda y una sillaeléctrica sería lo ideal porque no tendría que hacer tanta fuerza.

Detalles

Durante el proceso de investigación encontraron que estas personas sufren varias molestias en la silla de ruedas común: incomodidad y escasa movilidad en espacios pequeños, el impulso manual en una ciudad sobre las montañas les provoca ampollas y peladuras; el material de la silla les lastima la piel.

La silla funciona con una batería recargable, que con tres horas de energía dura 10 horas de uso. Cuenta con una palanca para direccionar, impulsar la silla o retroceder, sin mayor esfuerzo. A diferencia de las sillas convencionales, esta tiene las llantas delanteras de mayor tamaño y las de atrás son más pequeñas para dirigir la posición de la silla permitiendo moverse 360º. Es reclinable, lo que le permite al usuario cambiar de posición.

En este proceso también indagaron sobre materiales amables con la piel que solucionen molestias que causa silla convencional cuando se adhieren al espaldar; encontraron que los sintéticos son los que mejor se responden sin causar daños en la piel.

"La idea de esta es ofrecer la a un mercado más amplio que disminuya el costo para personas con menos recursos. Es decir que sea eléctrica, pero que los materiales no sean tan costosos como sucede con las que ya existen en el mercado y para esto hicimos un estudio de materiales donde se abaratan los costos", afirma Federico.

Fernando Correa, profesor de Leidy y Federico, resalta la búsqueda desoluciones que se adapten a las necesidades de los discapacitados y la contribución desde la academia a mejorar productos, para beneficiar a las personas discapacitadas y sus familias. Además, destaca el uso la tecnología sin exclusiones y al servicio de la autonomía de las personas con algún tipo de discapacidad.

Destacado

Una silla convencional cuesta entre 350 mil y 500 mil.

Existen sillas eléctricas en el mercado, su precio oscila entre cuatro y cinco millones de pesos, según los estudiantes. Su prototipo costaría dos millones de pesos.

Foto | LA PATRIA

Leidy Naranjo y Federico Santacoloma desarrollaron un prototipo de silla eléctrica que es recargable.

Santiago Duque, presidente de la Fundación con Estilo Humano, dedicada a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad y sus familias,celebra los avances tecnológicos y el interés que surge en beneficio esta población. Expresa que el diseño de cada silla depende de quien la vaya a usar, su discapacidad y actividad, es decir, para cada usuario, hay una silla especial.

Para él, la silla diseñada por Leidy y Federico, responde a las necesidades de una parte de la población.

José René García (32 años): Una silla eléctrica me haría todo más fácil porque en mi caso tengo que desplazarme desde el trabajo hasta la casa. Para mi lo más importante en la silla es el motor que pueda subir una falda y una capa encima por si llueve. Pero son muy costosas.

Ismael Antonio (28 años): Me molesta mucho la espalda porque esta silla no me la mandaron a mí, se la compré a un compañero y no es acorde a mi discapacidad. Independiente de la discapacidad se puede usar una silla con motor. Creo que le serviría a todos.