Paranaense se matricula entre brasileños con título internacional y deja al Junior sin celebrar

EFE | LA PATRIA

El Atlético Paranaense conquistó la Copa Sudamericana al imponerse en penaltis al Atlético Junior tras el empate 1-1 en 120 minutos de juego. El equipo brasileño al fin hace parte de los clubes de su país con títulos internacionales, un sueño al que aspiraba desde 2000 cuando jugó su primera Libertadores.
Lo hizo con sufrimiento, después de igualar también a un tanto a domicilio en la ida en Barranquilla, por lo que solo marcó la diferencia en la lotería de los penaltis, en la que ganó por 4-3.
El club de la ciudad de Curitiba, que cuenta con un título del Campeonato Brasileño (2001), siempre ha luchado por abandonar su condición de segundón en Brasil para unirse a los clubes de elite como Flamengo, Corinthians, Palmeiras, Cruzeiro o Gremio, pero sabía que una de las exigencias para ello era un título internacional.
Tras haber cumplido con otras exigencias, como ser campeón brasileño, contar con una de las mejores infraestructuras de Brasil, incluyendo el estadio mundialista Arena da Baixada, ser protagonista en los bastidores del fútbol brasileño, ocupar el noveno lugar en la clasificación de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y enorgullecerse de estar entre los 20 clubes con mayores aficiones del país, aún le faltaba el título internacional.
Estuvo a punto de conseguirlo en 2005, cuando fue derrotado por el también brasileño Sao Paulo en la final de la Libertadores, y en 2006, cuando fue tercero en la Sudamericana, pero tuvo que esperar hasta hoy.
El título a sus 94 años de historia, además, lo convierte en el primer club del sureño estado de Paraná en triunfar internacionalmente y en el cuarto de Brasil en coronarse campeón de la Sudamericana, después de Internacional (2008), Sao Paulo (2012) y Chapecoense (2016).
Otros cuatro brasileños llegaron a la final, pero dejaron escapar el título: Fluminense (2009), Goiás (2010), Ponte Preta (2013) y Flamengo (2017).
La Sudamericana se suma a su título de campeón brasileño en 2001 (fue subcampeón en 2004) y al de campeón brasileño de la primera división (1995). El club también fue subcampeón de la Copa do Brasil en 2013 y de la Libertadores en 2005.
La disputa de la final de la Libertadores en 2005 era precisamente su mayor conquista internacional, pese a que disputó en cinco oportunidades la Libertadores y en siete la Sudamericana.
El título internacional es, para el técnico del club, Tiago Nunes, lo que faltaba para que el "Huracán" pase a ser reconocido como uno de los grandes de Brasil.
"Tenemos que parar de conmemorar cupos y pasar a conmemorar títulos. Si queremos transformarnos en un club reconocido internacionalmente, en una marca fuerte, tenemos que sumar títulos", afirmó el entrenador recientemente.
"Pienso que el Atlético es un club grande, que tiene una estructura maravillosa, que tiene una afición importante, una tradición y una camiseta, pero aún no es reconocido como un club campeón", agregó Nunes, que asumió el comando a mediados del año, cuando el Paranaense estaba amenazado con el descenso en la Liga brasileña y lo condujo hasta el séptimo lugar en la clasificación.
En su campaña para ingresar al club de los grandes de Brasil, el Paranaense, casi que conmemorando anticipadamente el título y en un proyecto para internacionalizar su marca, presentó el pasado martes un nuevo escudo, con el que busca "crear una identidad propia para el club"; su futuro uniforme y los planes para los próximos años.
Tales planes incluyen la adopción de métodos internacionales de entrenamiento y gestión, que tienen como modelo lo hecho por las selecciones de Alemania y Bélgica en los últimos años.