Ricardo Patiño
LA PATRIA | MANIZALES
José Luis Moreno es el niño del equipo profesional del Once Caldas. Mientras sus compañeros están acostumbrados a los lujos, él todavía conserva la calma, a pesar de que la fama lo persigue.
Tiene 18 años y vive en la casa hogar del equipo. Su tiempo trascurre entre los entrenamientos, sus estudios de décimo grado de bachillerato con la Universidad Nacional Abierta y a Distancia y los ratos libres que comparte con sus amigos de divisiones menores. Siempre conserva la calma, como lo demuestra en la cancha.
José fue el salvador del Once en la noche del pasado sábado frente al Atlético Nacional. Con su gol de cabeza, el primero como profesional, el equipo se quitó la lápida de siete fechas sin ganar, y lo hizo ante un rival de quilates, pues el verde lleva tres títulos seguidos y está a un paso de disputar la final de la Copa Suramericana.
El central tuvo poco tiempo para asimilar su momento. Pasó una noche tranquila, pero ayer muy temprano le tocó viajar a Cali para visitar a su abuela, que tiene problemas de salud. Su vida en los últimos tres meses ha sido un corre-corre, desde aquella vez que el técnico José Flabio Torres le dio la bendición para debutar. Ya son nueve partidos con el grupo principal por Liga y solo ha recibido una amarilla. Su tranquilidad y humildad lo caracterizan, como lo resalta el entrenador Francisco Tito Cortés, su consejero, mentor y amigo...
Forja su futuro
“No me las creo, pero estoy tranquilo porque este es el comienzo de cosas positivas. La alegría es mucha porque es el fruto de trabajar callado”, dice el hijo de Antonio Jamundí Moreno, que pasó por la Selección Colombia.
El juvenil se volvió referente en el Once por encima de jugadores con experiencia y con roce internacional. Su fútbol y seguridad en el equipo Sub-20 le bastó para dar el salto más ligero de lo que esperaba. “Me han dado mucha confianza los profesores. Siempre me inculcan la humildad y ser persona. Sé que me volví famoso, pero estoy aterrizado. Espero no dejarme llevar por esto”, asegura el defensa.
José Luis construye su futuro de a poco. Sus actuaciones con el blanco fueron suficientes para que el técnico de la Selección Colombia Sub-20, Carlos Piscis Restrepo, se fijara en sus condiciones. Hace poco disputó un cuadrangular internacional en Barranquilla por los 90 años de la Liga de Fútbol del Atlántico y le alcanzó para marcar de cabeza con la tricolor. Esta semana espera un nuevo llamado para jugar varios partidos en Panamá.
El niño del Once hace ruido con su fútbol. El sábado no lo pensó para festejar con la hinchada y para dedicarle la anotación a su hermana María Paula y su tío José Eulices, quienes estaban en la tribuna. Su juventud le da para soñar en grande.
Toman aire
El técnico del Once, José Flabio Torres, se refirió a la victoria del equipo el pasado sábado. “Es el rival más difícil del cuadrangular. Hicimos un trabajo colectivo bueno ante un equipo con muy buenos jugadores. Ya era hora porque era un triunfo que necesitábamos”.
“Había que entregarlo todo. Hacer respetar nuestra casa, hacer que nuestra hinchada se sienta contenta y era de los conceptos a trabajar: que estuviéramos dispuestos a correr, aunque nos faltó más posesión de la pelota. Sin embargo, hay que valorar la entrega de los muchachos y la disposición física. Hay que felicitar a José Luis Moreno por su calidad. Tiene claridad de juego y estamos muy contentos”, resumió el DT tolimense.
El equipo comenzará a preparar hoy el duelo del próximo domingo, a las 7:00 p.m., otra vez con Nacional. La molestia de José Luis Moreno, que salió tocado, no pasó a mayores, según el propio jugador.
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