Le repitieron la dosis a Manizales Once Caldas

LA PATRIA | MANIZALES

Dos derrotas se trajo Manizales Once Caldas el pasado fin de semana de Armenia ante Cafeteros. El quinteto, dirigido por Carlos Castaño, no le ha ganado ningún partido al conjunto cuyabro en esta temporada y suma cuatro resultados adversos.
Los dos últimos se dieron por la fecha 13 y 14 en el Coliseo del Café. En el primer encuentro cayeron con un 87-73, mientras que en el segundo estuvieron encima en gran parte del enfrentamiento, pero terminaron con un saldo negativo de 100-90.
Los resultados desfavorables dejan a los caldenses en la quinta casilla del grupo B con 17 unidades, siete puntos menos que el líder Cimarrones de Chocó y uno menos que Caribbean Heat que es cuarto. A falta de seis fechas deberá replantear su juego para sumar y pensar en la clasificación a la siguiente fase de la competencia a la que pasan cuatro equipos por zona.
Mañana y el miércoles, el quinteto caldense jugará de nuevo por fuera de casa, lo hará ante Academia, de Medellín.

Estados Unidos dio cátedra
La Selección de Estados Unidos puso un abismo entre la medalla de oro de la Copa del Mundo y el resto de equipos y lo ratificó al ganar ayer una final sin emoción, a Serbia, por 129-92, en una demostración de poderío y superioridad.
La selección estadounidense salió desconcentrada, segura de sus posibilidades, y Serbia aprovechó las circunstancias y la nula defensa de los NBA para adelantarse en el marcador, gracias a la puesta en escena de Milos Teodosic y Nemaja Bjelica, con cuatro puntos cada uno.
Habían pasado 3:15 minutos de partido y Serbia dominaba 5-10. Mike Krzyzewski, entrenador de los norteamericanos, decidió que hasta ahí habían llegado las cosas y pidió tiempo muerto para leer la cartilla a sus jugadores.
Serbia todavía tuvo unos instantes más de gloria en los que amplió la ventaja (7-15), pero James Harden tomó las riendas del partido y lideró a sus compañeros a un parcial de 15-0 en solo 3 minutos, pasando el marcador a 22-15 casi sin esfuerzo.
Los 100 puntos llegaron al marcador estadounidense en el minuto 28:16 de partido (100-65), lo que da una idea del acierto que tuvieron y de la nula defensa a la que no fueron sometidos. Al final del tercer cuarto, 105-67, con un 38-26 en los últimos 10 minutos.
Los cuarenta puntos de ventaja llegaron al inicio del último periodo, 115-75 (min.33.45) y Estados Unidos acabó ganando por 37, 129-92, certificando el abismo que existió entre los ganadores de la medalla de oro y el resto de participantes.