LA PATRIA | MANIZALES
El dirigente manizaleño Agustín Moreno Aristizábal, vicepresidente de la Confederación Suramericana de Ciclismo, reconoce que se le eriza la piel cuando recuerda el final de la Colombia Oro y Paz 2.1 el pasado domingo en el barrio Chipre, de Manizales.
"Ha sido la mejor llegada en el país. Los ciclistas y entrenadores quedaron sin palabras por ese recibimiento tan apoteósico. Los calificativos se quedan cortos para esta jornada memorable".
Para Moreno, lo vivido en su tierra ha sido el mejor regalo que le ha dado a sus habitantes en 34 años que lleva como dirigente. "Este día ha sido el más feliz de mi vida y lo puedo comparar con el nacimiento de mis hijos".
La competencia valió unos $5 mil millones y está garantizada su realización en los próximos años. En el 2019 se hará por Antioquia. "Quedará institucionalizada como la Vuelta a Colombia y otras más. Como es 2.1 y pueden venir corredores élites esperamos contar el año entrante con Froome, Nibali y Peter Sagan", agregó Moreno.
Para el dirigente, el respaldo del gobernador de Caldas, Guido Echeverri, quien se comprometió desde el principio con la carrera, además del apoyo de la ILC y la Alcaldía de Manizales, fueron decisivos para que los amantes del ciclismo vieran en la ciudad a figuras de la talla de Nairo Quintana y Rigoberto Urán. "Fue un éxito rotundo y demostramos lo que se puede hacer en el país", concluyó el manizaleño.
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