Julián García
LA PATRIA| PALESTINA
En el corregimiento de Arauca (Palestina) llevan 10 años esperando a que les devuelvan la cancha de fútbol, ocupada por Ferrocarriles Nacionales, y la entrega del Coliseo Municipal, obra que debía terminarse en noviembre del 2015.
El municipio firmó un contrato ese mismo año con la firma Consorcio Coliseo 2015, por $349 millones 661 mil, para construir el escenario deportivo en el barrio Las Colinas. El año pasado adicionaron $165 millones, pero la obra fue objeto de tres suspensiones y seis prórrogas de contrato en un año y medio. La interventoría la hace la Sociedad Cundinamarquesa de Ingenieros.
Beatriz Helena Gil, alcaldesa de Palestina, dijo: "No se ha podido recibir el escenario. Estamos en trámites con la aseguradora. Conocimos que se atrasaban en el pago a proveedores y trabajadores".
Según la mandataria, el Consorcio Coliseo 2015 cedió el contrato a Diego Quevedo Ramos, quien siguió con los trabajos.
Por lo anterior, los araucanos marcharon, pidiendo que se los devuelvan.
Demandaron
Los demandantes se reunieron tres días antes en la Personería de Palestina. Ernesto Martínez, el personero, les dijo: "Le solicité al Tribunal que desarchivara el expediente, remití copias de los procedimientos al tribunal".
"Todo surgió hace 10 años, a raíz de una tesis de grado enfocada a recuperar el derecho al sano esparcimiento de los estudiantes. Tren de Occidente demostró que la ocupación se hizo con autorización del corregidor de ese entonces. Cada ocho días recordamos el lugar con una exposición de fotos", dijo Jaime Castañeda, uno de los demandantes.
La alcaldesa anunció un acercamiento con el propietario de un predio donde se pretende construir la nueva cancha: "En el Plan de Desarrollo quedó consignada la obra, no conocía esta demanda".
Desacato
Por medio de un fallo y una acción de cumplimiento, el Tribunal Contencioso de Caldas les ordenó a la Alcaldía y a Trenes de Occidente devolver la cancha, pero no se ha dado hasta el momento.
Tren de Occidente, hoy Ferrocarriles del Oeste, por medio de un comunicado, indicó: "No desacatamos la orden. Prestamos maquinaria para remover una tierra, además le indicamos al alcalde que debía hacer estudios de geotécnica, manejo de aguas con el fin de definir las obras hidráulicas y de contención. El Municipio nunca envió los diseños para estudiarlos y corregirlos".
Mientras tanto, el tiempo pasa, el caso no se aclara y a Edwin Jhoany Díaz con sus compañeros les toca jugar en un terreno polvoriento junto al cementerio San Rafael, o en la cancha de la Parroquia.
Reclamos
María Cecilia Mejía
Recuerdo la cantidad de gente que se reunía a jugar. La juventud no tiene espacios deportivos.
Sara Betancurt
Que nos devuelvan la cancha para que los jóvenes tengan dónde jugar.
Amparo Correa
Fue el único lugar de esparcimiento que teníamos, nos hace falta.
Guillermo Soto
No tenemos dónde jugar, por eso hay tanto problema social.
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