Los insultos de un hincha, parado en el foso del estadio Palogrande, al frente de la puerta que da acceso al camerino de los árbitros, podría generar una sanción para la plaza de Manizales.
Así lo explicó ayer la Dimayor en su resolución 017: "En investigación el Once Caldas por presunta conducta incorrecta de sus espectadores en el partido disputado por la ida de cuartos de final".
Por lo averiguado, el hecho sucedió al final del partido. Un aficionado, sin control, bajó hasta al sector sur, esperó que los árbitros encabezados por Wílmer Roldán y los insultó. El hecho no pasó a mayores por la intervención de quienes estaban allí.
Sin embargo, nadie da razón de la identidad del agresor a pesar de que la ley habla de identificar, judicializar y hasta prohibir la entrada a aquellos generadores de violencia en los estadios.
Jhon Hebert Zámora, secretario de Gobierno, dijo que no tenía reportes al respecto.
Nicolai Salazar, del Once Caldas, reconoció el hecho, pero dijo que no pasó a mayores.
Roldán notificó a la Comisión Disciplinaria de la Dimayor el hecho y se abrió la investigación: "Los clubes serán responsables de la conducta impropia de los espectadores, de conformidad con el grado de culpabilidad que se logre establecer", recalca el artículo 84.
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