El colero le amargó la noche al Once Caldas

El colero amargó la noche

12 fechas y 5 meses llevaba sin ganar Equidad en la Liga; por algo es el colero. Eso costó la salida del técnico Néstor Otero. Así llegó ayer a la décima fecha en el estadio de Techo de Bogotá.

El Once Caldas arribó al mismo escenario como líder con 18 puntos, con la delantera más goleadora y con Johan Arango, como el máximo artillero de la Liga y el jugador sensación del semestre.

16 puntos separaban a los "blancos" y "cooperativos" que se encontraron en suelo bogotano.

Sin embargo, todas esas diferencias se fueron a pique porque ayer el Once Caldas perdió 0-2 con Equidad, equipo al que no le ha podido ganar en la historia de ambos en el estadio de Techo.

Los papeles parecían trocados futbolísticamente. Mientras Equidad jugó como líder y marcó la diferencia, el Once no ratificó su condición de puntero y perdió fácilmente con su rival.

El onceno local fue superior al excampeón de América con excepción del final del primer tiempo y el comienzo del complemento. De resto, Equidad puso condiciones y creó las mejores opciones.

Su figura fue Lionard Pajoy, quien el primer tiempo complicó el lado izquierdo del visitante y en el segundo jugó por el centro y marcó el primero de los dos goles con los cuales ganó local.

Al Once le costó. Aunque presionó, no recuperó con éxito, además perdió muy rápido la pelota. Le cuesta llevarla en el último cuarto de cancha. No obstante, las diferencias, en el primer tiempo ambos estrellaron dos remates en los arcos rivales. Fernando Batiste por el local con un tiro libre, y ejecutado por Sergio Romero.

Empezó el complemento y el Once perdió a Jónathan Lopera por lesión. Hárrison Henao jugó en su posición y Carlos Giraldo llegó al campo para pararse en primera línea. Y se empezó bien, pero se perdió continuidad ante un rival que fue creciendo con el paso de los minutos.

Por eso, a los 13 minutos, Pajoy le ganó a Hárrison Henao y marcó de cabeza. No hubo presión en el costado izquierdo para evitar el centro. Tres minutos después, Jaime Sierra tuvo el empate, pero botó la opción ante la buena salida del portero Diego Novoa, quien le achicó bien los espacios.

A los 28 minutos fue Jhon Valencia el que puso el 2-0. El volante le pegó a la pelota a 30 metros del arco sin ningún tipo de marca para sorpresa de los cerca de 2 mil hinchas del Once que fueron a Techo.

Con el 2-0 a su favor, el local jugó cómodo y el visitante, a pesar de haberlo intentado con el ingreso de Cristian Palomeque y Gustavo Culma, se fue diluyendo y el cronómetro no le ayudó.

Derrota que duele por la forma como se pierde...jugando mal y ante un equipo al que nunca se le ha ganado en Bogotá y que llevaba 12 fechas y 5 meses sin ganar.