Delirio en Manizales con la Colombia Oro y Paz

Óscar Veiman Mejía

LA PATRIA | Manizales

Esta es una ciudad a la que le fascina el ciclismo. Por ejemplo ha sido 52 veces meta de la Vuelta a Colombia (67 ediciones). Ayer tuvo otra jornada vibrante y multitudinaria. Faltaban cuatro horas para que llegara la Colombia, Oro y Paz 2.1, y ya estaban copadas las tribunas de preferencia, desde la Estación Uribe hasta el Parque Olaya.

Un experto definió, de manera simple, el delirio manizaleño. "Siempre hemos estado enamorados de esto". Lo dijo Héctor el Pibe Henao, campeón departamental en 1957. Ayer, sentado plácidamente al lado de un poste, disfrutó del presente y del pasado de su deporte.

Eso sin contar Chipre, el encantador barrio hasta donde se estiró la alfombra roja del pedalismo nacional. Lleno, como en la Feria o en las tardes soleadas de domingo, desde Bellas Artes hasta la Torre al Cielo.

Los calificativos a lo largo de la llegada: "Maravilloso": Óscar Echeverry, de El Bosque. "Impresionante": Andrés Vélez, de las Américas. "Histórico": don Héctor, el exciclista caldense.

Los manizaleños han sido fieles a la Vuelta de la Juventud, al Clásico RCN, al fugaz Caracol de Montaña, a la Vuelta y a todo lo que sea competencias en bici.

Daniel Estrada estaba en primera fila con su familia cerca del Hospital Santa Sofía. Su concepto es más técnico: "Es que el terreno se presta para estas competencias".

Coronados

Manizales está enseñada a ver reyes. Aquí, en la Vuelta, ganaron Efraín Forero, primer campeón; Ramón Hoyos (2 veces), Rubén Darío Gómez (2); Cochise (4), Álvaro Pachón (2), Rafal Antonio Niño (2), Lucho Herrera (2), Oliverio Rincón (1), Chepe González (2), entre otros campeones del giro nacional.

Ayer pasaron otros ídolos. En el asfalto quedaron los certificados de la nueva generación. El niño Sergio Moreno Campeón, de cinco años, les dijo a sus padres que le dejaran escribir el nombre de su preferido. "Ponga Rigo", le dijeron. "No, yo quiero Nairo", y así fue. Otros apuntaron a todos, incluidos Checho y Atapuma.

Los ojos de la capital caldense también testificaron lo que la prensa internacional ha advertido: Egan Bernal, campeón del Tour de L'avenier y otras carreras, es la estampa de la nueva sangre campeona de Colombia. Y claro las gracias con los coros en el podio: "Rigo, Rigo, Rigo..." y "Nairo, Nairo, Nairo...".

El paso por la Plaza de Toros anunció el cierre de la gran faena, con Contreras en punta; el tránsito por el Palacio de Bellas Artes dibujó el final de la escapada de Contreras como una obra de arte en pleno ascenso.

Y este día histórico coronó con la llegada a la Torre al Cielo (2.200 m.s.n.m.) para corroborar que Manizales ha estado a la altura del ciclismo nacional, y ahora mundial. Por eso, Delirio es el título de esta nota.

Desde Ibagué, Ángelo Ríos

Me trae la Colombia Oro y Paz, distribuimos los productos de Rigoberto Urán con la tienda Ciclo Bike Sport en Ibagué. Estuvimos en la de El Tambo, Salento y ahora en Manizales. Mucha alegría, cuándo se había visto por aquí equipos protour. Ojala vuelvan.

Desde Cali, María Alejandra Cárdenas

Viajé a Manizales a ver la carrera. Fuimos el sábado a Salento. Muy contenta porque tenemos todos los representantes colombianos en nuestra tierra. Podemos verlos en vivo y en directo. Y también equipos de otros países. Ojalá se institucionalice, el ciclismo es un deporte insignia de nuestro país.

Desde Supía y Anserma, Juan Martín Durán

Nos vinimos a las 6:30 de la mañana. Toda la familia es muy deportista y a los tíos les gusta mucho y vinimos apoyar a Nairo, Rigoberto y a todos.