Daniel Serrano, un ejemplo

Lina Moreno

LA PATRIA | MANIZALES

Hace cuatro años Carlos Daniel Serrano no sabía nadar. A comienzos del 2013, con 14 años, decidió que ya era bastante grandecito como para no defenderse en el agua, por lo que le pidió a su mamá, Sandra Milena Zárate, que le pagara un curso vacacional de natación.

Ahí comenzó la historia deportiva de este santandereano, hoy triple medallista en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro, donde ganó de oro en los 100 metros pecho, más plata y bronce.

Ese curso fue el que lo llevó a conocer a su entrenador, Luis Carlos Calderón Fuentes, quien le notó de inmediato el talento y lo guió por el camino que era. "Fue en la última clase, él notó mi discapacidad y me ofreció entrenamientos gratis. Me dijo: usted lo único que tiene que tener es ganas de salir adelante e ir a entrenar juicioso todos los días".

Carlos Daniel sufre acondroplastia, un tipo de enanismo que en principio le generó algo de complejo, pero que hoy acepta con naturalidad.

En principio tuvo como motivación el deseo de viajar y conocer otros países, ahora, aunque no se cansa de hacerlo, tampoco se rinde, cada vez quiere más y su mira está puesta en los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Cada entrenamiento lo hace pensando en superarse a sí mismo y en los cuatro seres a los que siempre les agradece al llegar al otro lado de la piscina: "primero que todo a Dios, a mis padres y a mi entrenador, que siempre han creído en mí".

Sacrificio

Es poco tiempo dedicado a un deporte para llegar a ser medallista paralímpico, lo sabe. Tres años y medio son, para muchos, apenas el comienzo de sus carreras. Carlos Daniel, sin embargo, ya vivió el sueño en Brasil. "Uno tiene el corazón casi en la boca, se me duermen un poco las manos, el cuerpo me empieza a temblar, pero no me da miedo, es aceleración, ansiedad de que me quiero tirar, que quiero hacer ya las cosas", recuerda sus sensaciones antes de lanzarse al agua.

Todo, dice, es cuestión de disciplina y entrega. "Me tocó dejar el colegio, mis compañeros y me dediqué a entrenar mañana y tarde, en eso se basó nuestro éxito".

Las novias, por ejemplo, serán para después. "Uno conoce mucha gente, niñas que quieren con uno, pero luego que 'ay te quiero ver' y uno no puede, entonces no, me dediqué a lo mío", narra con algo de simpatía, pero conservando la timidez que lo caracteriza.

Entrenamientos desde las 4:00 de la mañana, terminar rendido y acostarse a las 7:00 de la noche, dejar el colegio, no pensar en novias, limitar el tiempo con sus amigos, todo valió la pena. Hoy, a sus 18 años, este deportista de un metro 44 centímetros de estatura es el más grande de la natación en el país y el segundo mejor deportista paralímpico del mundo del mes de septiembre, según el Comité Paralímpico Internacional (COI).

En Manizales

Carlos Daniel fue invitado por la Secretaría del Deporte de Caldas a la Jornada de Pronfundización en Alto Rendimiento del programa Entrenar para ganar. En el auditorio de Confa, ante deportistas y entrenadores, compartió sus experiencias y el mensaje principal fue que deben creérsela e ir de la mano de sus padres. Que los hagan enamorar del deporte para que sean ellos quienes no los dejen desistir.

El dato

Serrano es medallista olímpico, campeón mundial en Escocia 2015, múltiple medallista en los juegos Parapanamericanos de Toronto. Además, es el primer colombiano con récord olímpico en natación.