EFE | LA PATRIA | Barcelona (España)
Dos golazos de Cristiano Ronaldo y Marco Asensio en la recta final del partido dieron ayer la victoria al Real Madrid ante el Barcelona (1-3) en la ida de la Supercopa de España, disputado en el Camp Nou.
La primera ocasión fue para el Barcelona. Un remate algo forzado de Luis Suárez que Keylor Navas atajó sin problemas.
El peligro, por el conjunto blanco, casi siempre lo llevó Isco por la izquierda, primero con un tiro que pegó en el exterior de la red y después con un centro para que Bale conectara una volea y obligara a lucirse a Ter Stegen.
Tal como estaba el partido no era de extrañar que se rompiera como sucedió: con un gol en propia puerta de Piqué.
A partir de ahí, el choque se animó. El Barça tenía que ir a por el empate y el Madrid encontró espacios para sentenciar. La igualdad momentánea llegó con la anotación de penalti de Lionel Messi, tras una falta inexistente sobre Luis Suárez.
Cristiano respondió al instante con su segundo en la cuenta. El luso se sacó la camiseta y el árbitro le sacó amarilla. En la jugada siguiente, en un duelo con Umtiti se fue al suelo y el central le mostró la segunda tarjeta amarilla al entender que simuló un penalti.
Cristiano se marchó, a falta de ocho para el final. Asensio, que acaba de entrar, sentenció el juego en el minuto 90. El duelo de vuelta será el próximo miércoles.
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