Colombia pierde frente a Uruguay en la Sub-20

No perder. Esa es la consigna que tienen los técnicos de fútbol cuando sus equipos debutan en un torneo y la Selección Colombia sub-20 no cumplió este jueves con ese objetivo. 

En su primera presentación en el Suramericano perdió 1-0 con el anfitrión, Uruguay. 

Quedó un sabor amargo porque el transcurrir del encuentro no daba para que el conjunto tricolor se fuera con las manos vacías. 

Es cierto que el equipo cafetero fue muy tímido en la etapa inicial y dejó que Uruguay tomara la iniciativa, por lo que el peso del encuentro lo tuvieron la defensa y el portero nacional. 

Sin embargo, con el dominio charrúa, Colombia se acercó en el contragolpe y tuvo dos jugadas discutidas en el área rival que el árbitro debió sancionar como penaltis, pero no lo hizo. 

Al parecer, hubo regaño en el vestuario porque para la etapa complementaria Colombia se atrevió a mostrar su identidad, le robó el balón a Uruguay y gracias a las destacadas actuaciones de Deinner Quiñones y Jeison Lucumi, estuvo a punto de lograr la victoria. La falta de efectividad en el último tercio privó a los dirigidos por Carlos Piscis Restrepo de abrir el marcador y eso en el fútbol no se perdona. 

Casi siempre la premisa que dice que “el que no los hace los ve hacer” termina predominando y eso fue lo que le sucedió al equipo cafetero. 

Cuando todo indicaba que el empate 0-0 sería el que le otorgaría el primer punto al país en el Suramericano, una anotación en el último minuto del uruguayo Mauro Arambarri dejó a los colombianos con los crespos hechos y con la obligación de salir a vencer a Chile en la tercera fecha. Además, con la ansiedad de revertir la situación rápidamente y teniendo en cuenta que no lo podrá hacer en la próxima fecha porque tendrá descanso. 

Queda como lección trabajar en la definición y que, pese a la corta edad de los jugadores, hacer claridad que la concentración durante los 90 minutos es fundamental y más ante rivales de peso como Uruguay, Argentina o Brasil. 

En conclusión, una derrota injusta pero aún queda camino por recorrer.