Byron Guamá, vencedor de la segunda etapa de la Vuelta a Colombia

Osvaldo Hernández 

LA PATRIA | IPIALES (NARIÑO)

Una montaña rusa. Eso fue la etapa de ayer de la Vuelta a Colombia que arrancó en Ibarra (Ecuador) y finalizó en Ipiales, ya suelo colombiano. Desde que se empezó fue subiendo por los bellos valles que rodean los cerros de los Andes.

Y en esa montaña rusa, los primeros damnificados fueron los corredores que representan a San Luis, de Argentina; Amore Vita, de Italia y Ucrania. La vía se empinó y les costó por la altura, los vientos y el ritmo que impusieron los demás.

El que sí cantó victoria fue el ecuatoriano Bayron Guama, de Movistar. En la primera jornada, cuand0 todos los ecuatorianos querían que venciera, no pudo. Pero ayer se coló en un lote de 19 corredores y pasando la frontera sacó los metros suficientes para superar en la raya a quienes lo acompañaron durante la fuga.

El pedalista ecuatoriano levantó los brazos y festejó en medio de miles de los nariñenses que aprovecharon el día festivo para salir a ver la carrera.
Van dos etapas en las que los aspirantes al título aún no se muestran. De hecho, el lote en el que venían Óscar Sevilla, Óscar Sánchez y Álex Cano, favoritos, llegó a 5 minutos del ganador de la etapa.

El líder de la carrera sigue siendo Stiber Ortiz, de Epm Une.
La etapa de hoy será corta, pero dura, dicen quienes la conocen. Serán 92 kilómetros que unirán a Ipiales con Pasto. Tendrá dos premios de montaña, uno de primera categoría, y una meta volante, Se llegará sobre terreno plano.

Los caldenses, bien

Los siete caldenses que están en la Vuelta han respondido a las espectativas. Óscar Eduardo Sánchez y los hermanos Tamayo, Diego y Juan Sebastián, los tres de GW Shimano, subieron con el lote principal.

Por su parte, el grupo deportivo de Coltejer Alcaldía de Manizales es protagonista de primer orden. Participa en las fugas y tiene a Javier González para pelear la carrera.

Mientras que Juan Pablo Villegas, de 4-72, y Dídier Chaparro con Juan Alejandro García, de Coldeportes Claro, se mantienen en el lote. Quizá, Juan Alejandro sufrió ayer porque amaneció con gripa, la cual le bajó los ánimos.