Mario Calderón Rivera. El humanista y el pensador

Distinción a un líder

Homenaje póstumo por la Gobernación de Caldas, la Universidad Autónoma de Manizales y LA PATRIA. Exaltación.

LA PATRIA | MANIZALES

Los hombres grandes, no por su tamaño, sino por su legado intelectual, moral y ético trascienden en el tiempo. Para ellos los reconocimientos llegan de distintos estamentos y la exaltación de sus vidas es un perenne recordatorio de sus obras y ejecutorias que siempre son puestas al servicio de los demás con el objetivo de aportar al desarrollo y beneficio de las comunidades.
Ese es el caso de Mario Calderón Rivera, su nombre fue exaltado en homenaje póstumo celebrado el pasado sábado en la Gobernación de Caldas en presencia de su hijo Juan Mario Calderón Acevedo, y sus nietos Andrea y Martín Calderón.
La gobernadora encargada, Patricia del Pilar Ruiz Vera, entregó un Decreto de Honores de la Gobernación de Caldas en el que se exalta la vida y obra de Mario Calderón Rivera, y presidió la ceremonia en la que se retomó el nombre originario de la "Sala Mario Calderón Rivera", que se inauguró en la administración de Emilio Echeverri Mejía, y fue cambiada por sala Simón Bolívar, en la administración de Mario Aristizábal Muñoz.
El rector de la Universidad Autónoma de Manizales, Gabriel Cadena Gómez, entregó el Acuerdo Nº001 de enero 28 de 2014 del Consejo Superior de la Universidad Autónoma de Manizales, en el que se rinde homenaje a Mario Calderón Rivera y se notifica que en su memoria el nuevo auditorio del edificio Fundadores de la institución llevará su nombre.
También hizo entrega a la familia y asistentes del libro Mario Calderón Rivera. El humanista y el pensador, escrito por Albeiro Valencia Llano, por petición de la institución, y editado por LA PATRIA.

Palabras de Gabriel Cadena Gómez
A los presentes nos une un objetivo fundamental: rendir un sincero y merecido homenaje a la memoria de un gran ser humano: Mario Calderón Rivera. Durante su trasegar vital dejó especiales recuerdos como un buen hijo, un buen hermano, un buen esposo, un amoroso padre y abuelo y un gran amigo. Como profesional del Derecho ejerció con pulcritud y ética todos los cargos que le fueron encomendados tanto en el sector público como en el privado. Como caldense se destacó por la capacidad crítica de su pensamiento constructivo siempre ayudando a construir un mejor futuro para sus conciudadanos. Como colombiano, le supo servir a su país en lo nacional y en lo internacional. Por todas estas características personales y su contribución al progreso de su región, y de su país, por su preocupación permanente por la academia y por el desarrollo sostenible, desde la Universidad Autónoma de Manizales, institución a la cual siempre estuvo vinculado, consideramos que una historia de vida tan excepcional debería ser plasmada en un libro que sirviera para que sus contemporáneos así como las futuras generaciones, pudiéramos recrearnos en su historia de vida y sirviera de ejemplo. No pudimos invitar a un mejor historiador y escritor como lo es el académico Albeiro Valencia Llano, para que asumiera esta responsabilidad. A él le expresamos nuestros agradecimientos por su dedicación, seriedad y capacidad literaria que hoy vemos plasmada en la obra que haremos entrega. También contamos con el entusiasmo de sus amigos del Consejo Superior de la Universidad, del doctor Iván Escobar Escobar y del apoyo incondicional de Nicolás Restrepo Escobar, quien puso al servicio de este propósito literario la capacidad y experiencia del diario La Patria.
Gracias a la iniciativa de la Gobernación del Departamento en cabeza del doctor Julián Gutiérrez Botero y de la señora gobernadora encargada, doctora Patricia del Pilar Ruiz Vera, hoy hacemos entrega de este libro titulado "Mario Calderón Rivera . El humanista y el pensador", con un sentimiento encontrado porque nos habíamos propuesto entregarlo en presencia de Mario. Lamentablemente el pasado 5 de enero nos dejó sin su presencia física, pero hoy y siempre estará en la memoria de sus familiares y de sus amigos que juntos le rendimos este sentido homenaje.
Gracias.
Manizales, Marzo 15 de 2014

Apreciaciones de Albeiro Valencia Llano
"Cuando me propuse rastrear la vida y obra del doctor Mario Calderón ya conocía una pequeña parte de su producción académica e intelectual, sobre todo lo que tenía que ver con la región caldense. Lo más difícil fue hacer el seguimiento a su vida profesional y su transformación en humanista y pensador.
Estaba recién graduado de abogado-economista de la Pontificia Universidad Javeriana cuando fue nombrado secretario del Consejo de Ministros, durante el gobierno de Alberto Lleras Camargo. Por estos días contrajo matrimonio con Edna Luz Acebedo López, quien había estudiado periodismo y literatura.
El 1959 el gobernador de Caldas, Gilberto Arango Londoño, lo vinculó como secretario de Hacienda, en esta época publicó su primer libro Caldas, diez años después del informe Currie.
Desde 1960 participó en el proceso de industrialización de Manizales. Por invitación de los hermanos Gómez Arrubla inició el montaje de la Industria Colombo-Alemana de Machetes, como gerente. Luego llegó por primera vez a la Presidencia de la Cámara de Comercio de Manizales y, cuando el gobernador José Retrepo Restrepo creó la Corporación Financiera de Caldas, se involucró de lleno en esta etapa de la primera industrialización.
Fue asesor de varios organismos internacionales y embajador temporal de Colombia ante la Asamblea de Naciones Unidas, en Nueva York. Había estudiado latín y griego en el colegio y hablaba bien inglés, francés y portugués
En 1979 llegó a la Gerencia del Banco Central Hipotecario y se le recuerda, especialmente, por tres programas: la reconstrucción de Popayán por el terremoto de marzo de 1983, la aplicación de la energía solar para el calentamiento de agua en vivienda social y los proyectos de renovación urbana en varias ciudades. Por estos programas tuvo reconocimiento nacional: LA PATRIA lo exaltó como Caldense del año 1980; la Sociedad Colombiana de Arquitectos lo declaró Arquitecto Honorario en 1988, y la Sociedad de Mejoras Públicas de Manizales lo condecoró con la Medalla al Mérito Cívico 1991.
Durante el gobierno de César Gaviria fue nombrado embajador en Grecia, dignidad que desempeñó durante dos años. Fue tan visible la gestión, que el gobierno griego lo exaltó con la máxima distinción que le otorga a extranjero alguno, la Gran Cruz de la Orden Fénix, primer latinoamericano en recibirla hasta ese momento.
A mediados de los años 90 el doctor Mario Calderón era miembro del grupo técnico asesor de la Comisión Latinoamericana y el Caribe, BID-PNUD, sobre los asentamientos humanos, para elaborar el documento La ciudad para todos. Por esta época era consultor de la cooperación de Canadá en Colombia, para la revisión del informe final del proyecto sobre la cuenca del río Risaralda y en este ambiente académico se dedicó a estudiar el ecosistema cafetero, tema sobre el cual ofreció numerosas conferencias y logró impactar la sociedad civil, desde la tribuna de la Sociedad de Mejoras Públicas y en el medio universitario, pues se trataba de la reinterpretación de nuestro sistema cafetero. Como consecuencia contribuyó a que se realizaran investigaciones sobre la guadua, el arboloco, el yarumo y acerca de las bondades de la finca autosuficiente de los campesinos tradicionales.
En este momento era miembro del Club de Roma, hacía parte del Consejo Directivo de la Fundación Santillana para Iberoamérica y consultor del PNUD, Miembro del Consejo Superior de la Universidad Autónoma de Manizales y presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Manizales. Desde esta tribuna organizó en la ciudad el V Congreso Mundial Zeri y fue el gestor y promotor del proyecto Pabellón de Guadua del Recinto del Pensamiento, con el arquitecto Simón Vélez y con Gunter Pauli, para lograr su presencia en la Feria de Hannover 2000, como pabellón Zeri.
El 31 de mayo de 2001 el Consejo Superior de la Universidad Autónoma de Manizales le otorgó el título de Doctorado Honoris Causa en Ciencias Sociales, teniendo en cuenta la formación, vida académica y profesional, su pensamiento universal y visión de largo alcance, atributos que lo convirtieron en soñador, en pensador y en hombre de acción. Su brillante pluma como autor de juiciosos estudios sobre temas regionales, nacionales y del mundo, publicados en periódicos, revistas y libros, lo mostraban como un destacado pensador. Pero la universidad tuvo en cuenta, además, al humanista que trazó caminos que conducen a un desarrollo sostenible, ayudando a encontrar en nuestro rico ecosistema las mejores opciones de trabajo y calidad de vida y reales alternativas para alcanzar la seguridad alimentaria.
En la medida en que el doctor Mario Calderón Rivera maduraba en su vida profesional, se sumergía en las lecturas de pensadores de la dimensión de Theilard de Chardin, Edward O. Wilson, Pauli Gunter, Karl Popper, Edgar Morin y Arne A. Wyller; al mismo tiempo se vinculó a instituciones de educación superior, como la Universidad de Caldas, el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario y la Universidad Autónoma de Manizales, pero nunca abandonó la publicación de artículos en periódicos de circulación regional o nacional, como El Siglo, La Patria, El Tiempo, La República y Portafolio.
Desde 1980 emergió el humanista y el pensador, fueron apareciendo sus hipótesis y teorías sobre el futuro de la región, del país y del mundo. Escribió numerosos artículos y ensayos y ofreció centenares de conferencias sobre temas de vital importancia: crisis estructural de la caficultura colombiana; la finca autosuficiente de la cultura cafetera; el capital natural del ecosistema andino; el capital social legado por el proceso de colonización antioqueña; el café como cultivo de sotobosque; la colonización antioqueña y la autosuficiencia alimentaria; la “revolución verde” del café, contra la finca autárquica; el desabastecimiento alimentario de la región cafetera; la ecorregión estratégica del Eje Cafetero; los Distritos Agroindustriales de Caldas; la reforestación de las microcuencas; sobre las diversidades biológicas del Eje Cafetero… y numerosas propuestas sobre los retos del departamento, de la región (Caldas, Risaralda y Quindío), del país y sobre el porvenir de la humanidad.
Finalmente, quiero agregar que en la medida en que hacía el rastreo documental para escribir este esbozo biográfico, encontré suficiente material producido por su brillante e incansable pluma para pensar en la creación de la “Cátedra Mario Calderón Rivera”. La publicación de la presente obra, por parte de LA PATRIA y de la Universidad Autónoma de Manizales, así como los numerosos artículos que se han escrito sobre este humanista y pensador, son pasos importantes en esta dirección".