Albeiro Valencia Llano es el historiador y escritor encargado de la conferencia de Ana Joaquina Cárdenas del Ciclo de Escritoras Centenarias del Gran Caldas, etapa II.

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Albeiro Valencia Llano es el historiador y escritor encargado de la conferencia de Ana Joaquina Cárdenas del Ciclo de Escritoras Centenarias del Gran Caldas, etapa II.

 

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Albeiro Valencia Llano, historiador y escritor encargado de la conferencia de Ana Joaquina Cárdenas del Ciclo de Escritoras Centenarias del Gran Caldas, habló este miércoles con LA PATRIA Radio sobre la vida y obra de la escritora y la relevancia histórica de este ciclo.  Esto dijo: 

¿Cómo se vinculó al proyecto del Banco de la República ?

Es interesante. Se debe a la amistad con Adriana Villegas porque ella sabe cómo soy como escritor y que trabajo con los intelectuales. Cuando me propuso trabajar a Ana Joaquina, de esta mujer no había leído nada en los últimos 20 años. Cuando llegué a Manizales me hablaron de ella porque ella tuvo la tertulia más grande que hubo en la ciudad. Fue una tertulia desde 1873. Cuando Adriana me invitó dije que sí porque es recordarla y sobre todo por estudiar las tertulias. Eso es un tema muy agradable de estudio. 

¿Quién fue Ana Joaquina Cárdenas? 

Nació en Rionegro en 1843. Don Prudencia, el papá, era un maestro muy culto y casado con una mujer culta, María Sacramento Cano. Ellos llegaron a Manizales en 1855. Esta ciudad era la tierra prometida. Venían empresarios, artesanos, escritores, maestros, peones y sacerdotes. Ana Joaquina y sus hermanas ya eran solteronas para la época. Entonces ellas se entretenían con las tertulias. Y se volvieron famosos esos encuentros. Allí iban hombres y mujeres, incluso Jorge Isaac estuvo allí. Es impresionante. 

¿Cuál cree es la relevancia de este ciclo de Escritoras Centenarias del Gran Caldas? 

Para mí lo más importante es rescatar a estas damas. Se habla mucho de la literatura de los hombres, pero estas damas, su literatura y sus nombres están perdidos, se los tragó la historia. Cuando uno lee esa literatura de mujeres que difícilmente estudiaron, porque en el siglo XIX no había colegios para mujeres, ellas se educaban en las tertulias, se da cuenta que es muy meritorio leer la Tres rosas de Ana Joaquina y sobre todo mirar el impacto y el significado de la tertulia. 

Yo digo que esta es la literatura perdida porque se publicó muy poquito y la basta información que tenía se quemó en el incendio de 3 de julio de 1925. Hubo un golpe tremendo a la memoria histórica. Yo aprecio mucho a Adriana Villegas que fue capaz de hacer esa tesis siguiendo las huellas de escritoras de Caldas y mirarla a través de la prensa. 

Escuche la entrevista completa aquí: