¿Está bien que se restrinja el uso de la detención preventiva?

1. La detención preventiva solo debería aplicar para asuntos supremamente graves, y en la medida en que ahora con el proyecto de ley 115 del 2014, que ya está conciliado por el Senado y la Cámara, se hacen unas restricciones, inclusive limitando el tiempo de la detención preventiva, eso es importante porque cuando de por medio está la libertad de las personas, esa libertad no puede ser limitada indefinidamente. Hay eventos en los cuales, por razón de cómo está configurada la ley, se prolonga indebidamente esa detención, y en un proceso penal donde se presume inocente una persona hasta tanto no se dicte una sentencia condenatoria, debe estar más limitado el uso de la detención preventiva.

2. La medida de aseguramiento no se puede tomar como una pena, es una medida provisional, que procura garantizar que la persona vinculada a la investigación pueda comparecer en el momento en que se profiera una sentencia, o es una manera de evitar que haya una obstrucción a la justicia, o que alguien que esté vinculado a una investigación ponga en riesgo a la víctima o a la comunidad, pero no podemos confundir los fines procesales de la medida de aseguramiento, con los fines de la imposición de la pena.

3. Es una buena alternativa. La política criminal del Estado es zigzageante, debe posibilitar que mientras la gente no sea condenada, en razón de qué se va a convertir la detención preventiva casi que en la misma pena. Aquí se legisla coyunturalmente frente a determinadas conductas que son tipificadas por el legislador como delito. Me parece que la regla general es que no se impongan medidas de aseguramiento y que solo se usen cuando verdaderamente ameriten una privación de la libertad, y así evitamos que en las cárceles permanezcan indiciados, acusados y procesados sin condena.