En el año 2010, antes de dejar la Casa de Nariño y cuando era todavía el vocero político del entonces candidato a la presidencia Juan Manuel Santos, el expresidente Uribe empezó a utilizar una metáfora para referirse a lo que él creía debería ser el rumbo del país. El presidente que gobernara entre el 2010 y el 2014 debía cuidar, por sobre todas las cosas, los 3 huevitos de la gallina "Doña Rumbo": la seguridad democrática, la confianza inversionista, y la cohesión social.
Esta metáfora fue utilizada inicialmente como una herramienta para defender la candidatura de Santos frente a los otros candidatos como Mockus ("esto necesita continuidad, esto no es un esfuercito de caballo discapacitado", dijo Uribe el 19 de abril de 2010). Ahora bien, dos años después de que Santos empezara su gobierno, el espectro político ha cambiado de manera sustancial. Ahora Uribe está en la oposición, y señala que su otrora súper Ministro quebró el huevito más importante: el de la seguridad.
¿Son ciertas las protestas uribistas, o, como es común en la política, son intentos de establecer una "diferencia ideológica" con miras a ganar votantes para las elecciones presidenciales del 2014?
Es difícil responder esta pregunta. Uribe recibió en el año 2002 el país con unos índices de inseguridad históricos y, a través de golpes militares y económicos exitosos, logró mejorar de manera sustancial todos estos indicadores. Por esta sola razón, pasará a la historia como un presidente importante para el país.
Por otra parte, es cierto que, en el período de Santos, muchos de los indicadores sobre seguridad han empeorado: según cifras del Ministerio de Defensa (http://bit.ly/PJE0Ra), se han incrementado, entre otros, los ataques a la infraestructura petrolera, la voladura de puentes, los secuestros, y los ataques a poblaciones. Sin embargo, esto no quiere decir que, de estar Uribe en el poder, las cosas serían diferentes.
En primer lugar, porque la inseguridad venía en aumento desde finales del segundo período de Uribe (http://bit.ly/nOqht6), lo cual es natural, porque los grupos ilegales se adaptan rápidamente.
En segundo lugar, porque Santos fue el ministro de Defensa estrella de Uribe: no hay, en principio, evidencia que lleve a pensar que haya habido un cambio en las políticas de seguridad. Incluso el tema controvertido del fuero militar, es un problema que viene de mucho tiempo atrás, y que se agravó durante el gobierno de Uribe gracias a una resolución expedida por el entonces ministro de Defensa Camilo Ospina (http://bit.ly/P9DGQY).
El "marco jurídico para la paz", por su parte, plantea que se puede negociar con grupos irregulares siempre y cuando haya cese de hostilidades y secuestro, lo cual era lo mismo que proponía Uribe en su momento. Incluso este llegó a aceptar negociar un canje de secuestrados sin cese de hostilidades (http://bit.ly/QlGS7e).
Finalmente, en los departamentos del Cauca y Nariño, que son el foco del accionar guerrillero actual, las condiciones de seguridad nunca mejoraron sustancialmente durante el gobierno de Uribe (mientras mejoraban en el resto del país), y los cultivos de coca aumentaron (mientras se reducían en el resto del país). A este respecto es ilustrativo un documento publicado recientemente por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y Delito, y la Dirección Nacional de Estupefacientes "Persistencia y productividad de la coca en la región pacífica 2009-2010", que se puede encontrar en el siguiente vínculo: bit.ly/MI3T3r.
En mi opinión, para concluir, no hay evidencia que permita sostener que las condiciones actuales en materia de seguridad cambiarían de ser Uribe presidente.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015