Las redes sociales son la nueva telaraña social. Son el nuevo esquema de comunicación y relación en sociedad. Con las comodidades y gran potencialidad que ofrecen las tecnologías y la conectividad, estas redes son lo que fue en Grecia el ágora para los ciudadanos. Es el lugar de encuentro. Y con una diferenciación muy grande frente a Grecia, la capacidad de accesibilidad en condición de iguales. Allí no hay tanta diferenciación de clase. Una vez se supere la brecha digital, todos los ciudadanos y ciudadanas estarán en un pie de igualdad. Y esto es importantísimo para la construcción de fuertes democracias participativas.

Algunos se escandalizan con el tiempo que pasan las nuevas generaciones en estos espacios, por el tipo de publicaciones, por los excesos que allí se presentan que van desde el vulgar matoneo, hasta la persecución y difamación. Pero también son un espacio para hacerle frente a la soledad, a la invisibilidad, a la exclusión. Son un espacio, donde el nuevo nombre de la solidaridad es la colaboración.

Más aún en la actualidad están siendo criticadas fuertemente las empresas que prohíben a sus empleados tener acceso desde los computadores asignados por la organización. Esta semana se publicó un artículo que mencionaba las cinco razones para dejar que los empleados tengan acceso a las redes desde sus lugares de trabajo. Entre ellas están: las redes son el nuevo mundo horizontal, que no se puede bloquear por una orden de arriba; si el empleado no lo hace en el computador, lo puede hacer desde su teléfono, así prohibirlo es simplemente simbólico; las redes son lugares de compartir, que les permiten crecer como personas y profesionales; la multitarea es una nueva habilidad que se ha ido desarrollando y que repercute en la creatividad. Conclusión hay que dejar que la gente esté conectada permanentemente.

Ahora bien, en las redes sociales no solo se debe estar, sino hay que ser, es decir, hay que interactuar. Los correos electrónicos comienzan a ser algo del pasado, pues las comunicaciones instantáneas a través de las redes los dejaron de lado.

Las cifras de conectividad son muy grandes y crecen a un ritmo acelerado, que día a día deja en el pasado la que se llamaba la brecha digital. La radio demoró 18 años para tener 50 millones de radioescuchas; la televisión 13 años; Internet 4 años; Facebook tuvo 100 millones en nueve meses.

Quienes deseen influir en las nuevas generaciones tendrán que estar en las redes sociales. La fuerza de los consumidores en el futuro estará en la capacidad de imponer las recomendaciones sobre su satisfacción que les reporten los bienes y servicios que se transan en el mercado. Las redes sociales serán los nuevos indicadores para los consumidores.

¿Ya estás en Facebook, Twitter, Likedin y similares? Si no, ¡muévete y ubícate!

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La decisión de Ricardo Gómez de no buscar un tercer período como rector de la Universidad de Caldas se le debe reconocer y sus contradictores comprender la significación de su gesto. Y que la Universidad profundice su capacidad participativa en este proceso de selección de nuevo rector. Que sea un rector con un perfil que mire hacia el futuro y que potencie todo lo bueno que la Universidad ha estado dinamizando bajo el liderazgo de Ricardo Gómez.