Negociación estulta

La famosa cúpula de las Farc cree que los colombianos somos zoquetes al aceptar este convenio estulto que camina lentamente en La Habana. Por ahora es una utopía... desgraciadamente creo que se quedará en una quimera, pues ya nos estamos cansando de las fábulas y fantasías de Timochenko y compañía. Han sido y serán siempre unos bribones, que se aprovechan de la ingenuidad del gobierno para seguir mancillando la dignidad del pueblo colombiano; deben pagar por todos los crímenes cometidos y no seguir calentando los oídos de los majaderos, pues siguen secuestrando, colocando bombas y minas quiebra patas, así como viviendo del narcotráfico. ¡Amanecerá y veremos!

Si la negociación fuera transparente por parte de ellos, el tema más importante para tratar en La Habana, sería el de la educación, ya que allí se centra el origen de todos los problemas y calamidades que vive Colombia. Con una buena educación, los famosos negociadores de la guerrilla tendrían buenos conocimientos sobre nuestra economía, lo que les modificaría en algo su estúpida orientación política que estudiaron en países como Rusia o China. Me pregunto: ¿Qué sabe la guerrillera holandesa de nuestra historia y de nuestra institucionalidad? Creo que ella solo sabe hacer, lo que ya sabemos que está haciendo con algún jefe guerrillero. Importante decir que China prospera porque ha cambiado sus principios económicos e industriales, olvidándose completamente de Stalin y Mao. Los líderes actuales en China y algo en Rusia, tienen importantes conocimientos históricos y económicos de su país, mientras que los "cabecillas" guerrilleros colombianos, pecan por sus escasos conocimientos educativos, aunque conocen y saben mucho de cocaína, del secuestro y de la extorsión.

Odio los imperios; creo que es una realidad que en la Colombia actual, no se dan grandes multimillonarios que hayan adquirido su fortuna explotando brutalmente a los obreros. Es más, creo que el detonante viene del gobierno central, con el deficiente y torpe aumento del salario mínimo. Los abusos vienen también de los jefes guerrilleros, quienes con torpeza, secuestran y militarizan niños de muy corta edad. Por eso, el tema de la educación debería ser el más importante para los representantes del gobierno y la guerrilla que están en La Habana. Los guerrilleros nunca han estudiado economía, lo deben hacer en los ratos libre que les pueden dejar las noches de ron y sexo en el país de Fidel. Hoy por hoy se destacan por su ignorancia y por sus crímenes.

La negociación por ahora no parece ir por el camino adecuado. Las Farc han afirmado que no negociarán nada; que están en Cuba únicamente recogiendo el fruto de un trabajo viejo de intimidación y corrupción política de nuestra actual élite gobernante. Timochenko y las Farc están convencidos de que han ganado la guerra por una vía increíble, distinta a la de la derrota militar por nuestro ejército. Dicen que sus "esfuerzos" con cocaína a bordo, terminarán por abrir un espacio inédito para la toma del poder. ¡Nos siguen creyendo mentecatos y tontos! Ofende al país, el hecho de que el presidente Santos los haya buscado en secreto, en el momento en que estaban más arrinconados, para que firmaran una paz en condiciones ultrafavorables para ellos. Iván Márquez y sus amigos creen que esto es una rendición parcial del Estado. Parece ser que las negociaciones en La Habana, son un ritual esotérico en el que Santos se compromete a acatar y a obedecer, de nuevo de espaldas al país, las viejas ambiciones de las Farc, Fidel y Chávez sobre nuestra nación. Colombia, a último minuto, si es que esto sale adelante, tendría que aceptar un hecho cumplido y no quedaría la posibilidad de recurso alguno contra esta nueva felonía.

En la historia reciente del mundo, incluida la de mi patria, toda situación de gobierno compartido entre la institucionalidad y la izquierda comunistoide, será siempre una ruina; las mañas de los comunistas intentarán acabar con las instituciones nítidas. Estos "experimentos" terminarán siempre en violencia y desórdenes, que irán creciendo hasta crear una situación de doble poder y más corrupción.

Muchos politólogos e importantes columnistas están lanzando serias advertencias sobre el descalabro que se puede venir, creo que son acertadas, pues los riesgos que se corren al negociar con personas tan poco serias y que viven del narcotráfico, de la extorsión y del secuestro, son inmensos. Todos queremos la paz, pero no con los costos de perder la dignidad-país y posiblemente nuestra institucionalidad. La palabra cogobierno nadie la ha pronunciado, pero ese parece ser el objetivo real y único "encubierto" por los "negociadores" de la Farc. ¡Ojo Juan Manuel que Colombia no se lo perdonaría nunca! Si esas intenciones se confirman, el país nacional tendrá que saberlo para sublevarnos como un solo ejército. Nuestra Constitución, pese a sus errores, será siempre garante de nuestras libertades y no podrá ser destruida en La Habana, como lo intentaron en el Caguán. Sería un golpe de Estado con disfraz y solapado.