Casanare, cuadro apocalíptico

"Todos somos huéspedes de la vida. Estamos invitados por la vida… ¿Cómo debe comportarse un huésped? Debe abandonar la casa, en la que ha sido invitado, más limpia, más hermosa y más segura de lo que la halló al llegar. Aquí radica el sentido profundo de la ecología…Pero el invitado se ha convertido en un vándalo ciego y embriagado por la tecnología, que destroza sistemáticamente el albergue que le dio la bienvenida" George Steiner, filósofo de origen alemán.

Registros fotográficos que muestran la espantosa mortandad de especies de fauna muchas de ellas en vía de extinción, tierras desérticas que a primera vista confundimos con lejanas poblaciones africanas, cañadas, esteros y abrevaderos cuyos lechos pueden ser recorridos en carro como si fueran caminos, así lo vienen haciendo los dueños de hatos de esta extensa región de Colombia, uno de ellos en su lúgubre recorrido recogiendo los cadáveres de los animales, expresó refiriéndose a los chigüiros, una de las especies más golpeada por la sequía, "Aguantan tanta sed que cuando llegan a la cañada y toman mucha agua se mueren" (El Tiempo 30.03.2014). Tortugas, babillas, venados, amontonados en busca del agua que no encontrarán; restos de aves, peces enterrados en el fango; cualquier película de ficción palidece comparada con esta realidad.

Ante el desastre se alborotaron los diagnósticos, la retórica de las diferentes entidades que tienen que ver con el "cuidado" del medioambiente se hicieron oír mediante sus voceros, Ministerios de Agricultura, Ambiente, DNP, y como es usual en Colombia las responsabilidades se eluden y se señala a otros, la ministra de Ambiente responsabiliza a "las corporaciones autónomas"; el alcalde de Paz de Ariporo apunta a la Corporación Regional de Orinoquia; no falta quien culpe a Dios de la situación, que facilismo endosarle a Él, el funesto resultado de la forma irresponsable y perversa como el hombre ha maltratado la naturaleza.

Voces autorizadas (centros de investigación, profesores universitarios) alertaron sobre esta catástrofe ambiental por la manera desordenada e irresponsable como se adelanta la transformación de la Orinoquia hacia la minería, agroindustria y la actividad petrolera y también como es costumbre en nuestro país esos conceptos fueron desoídos.

El último informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, vaticina toda clase de desastres en un futuro nada lejano: Olas de calor, inundaciones, extinción de especies, reducción de las cosechas, impactos sobre la salud, aumento del nivel del océano, desplazamiento de poblaciones, incremento de la erosión, y un largo y pavoroso etc.; dicho informe alerta a los líderes mundiales, aquellos que posan tan sonrientes en las fotos oficiales de las cumbres internacionales sobre el clima, sobre la urgencia de actuar a tiempo. A propósito, ¿qué políticas ambientalistas de impacto tienen en su programa de gobierno los candidatos a la Presidencia de la República? A lo mejor pensarán que los chigüiros no votan.