Terminado el proceso electoral y elegido el doctor Juan Manuel Santos para la Presidencia de la República, es necesario que se dedique a trabajar tal y como fue planteado en la campaña y no seguir atendiendo insultos y absurdidades porque no podemos olvidar que no se llega al final del camino si uno se para a echarle piedra a cada perro que nos ladra.
No hay que seguir pensando en enemigos porque ellos solo son peligrosos "cuando empiezan a tener la razón" y ello va a ser imposible porque se hará la paz, y porque el presidente Santos está empecinado en cumplir con todos los compromisos para honrar la Nación que está confiando en el futuro colombiano dentro del cumplimiento de urgencias nacionales que resueltas son, sin lugar a dudas, el nacimiento de la convivencia, de la unidad de todos, del esfuerzo armónico de todas las agencias del Estado que requieren para lograrlo, ideas nuevas, derroteros nuevos y gente nueva y distinta porque seguimos pensando con Sir Bernard Shaw que los políticos y los pañales se han de cambiar a menudo por los mismos motivos.
Creemos en la inmensa necesidad de enfrentar las cuestiones nacionales con inmensa grandeza y seriedad: 1) buscar los remedios para una educación en donde se le den oportunidades amplias y generosas a todos los jóvenes colombianos; b) una docencia de preparación ejemplar, bien pagada, de seriedad, dirección y dignidad ejemplares que sea capaz de modificar nuestra cultura social que anda huida de la memoria, porque nada estaremos construyendo si preparamos juventudes que han olvidado la ética, la moral, el comportamiento social y el respeto a sus conciudadanos; c) una cruzada colectiva decidida contra el narcotráfico que no puede seguir envileciendo a inmensos sectores; d) una real y valerosa reforma de la justicia la cual está en estos momentos presentando un inquietante resultado; e) una solicitud obligante al Congreso Nacional de respetar el artículo 53 de la Constitución de 1991, olvidado 23 años, y referente a la Reforma Laboral que creemos necesita con urgencia una actualización; f) modificar a fondo la prestación de los servicios de salud extendido y protegido con eficiencia hacia los más necesitados, con atención pronta, obligando a las prestadoras de salud a tener mayor cobertura y mayor magnanimidad y preocupación social; g) no es solamente dar tierra y recuperarla para nuestros campesinos sino preocuparnos por su infraestructura: vías de penetración, educación a la mano, salud pronta y eficaz y prestación en el propio medio, energía eléctrica, agua potable, crédito en sus propias zonas productivas y no en las ciudades lejanas y ausentes de sus inmediatas necesidades para un verdadero estímulo a la producción; h) protección real y respetuosa a nuestras mujeres, darles oportunidades de toda índole porque son inteligentes, honestas, preparadas y de una efectividad en su trabajo que es digna de encomio y admiración. i) y no olvidar a nuestra niñez y las madres que deben no solo ser la prioridad de un Estado, sino una prioridad de nuestro corazón.
Es decir, estamos ante una tarea de singulares proporciones y de urgentes y serios compromisos. No hay lugar para la politiquería, ni enfrentamientos que no tengan seriedad y que malbaraten el tiempo que debemos usar en concretar la Paz y la seguridad a todos nuestros conciudadanos, hoy más que nunca, ansiosos de retribuciones que todos sueñan y esperan.
Esas son las realizaciones que están en las manos del presidente Juan Manuel Santos y que nosotros como modestos ciudadanos le recordamos, al primer mandatario, que se deben cumplir. Tenemos una patria hermosa, un inmenso conglomerado humano, campos, ríos, flora, fauna, que lo único que hemos hecho con ellos es ametrallarlos los unos y olvidarlos los otros. Por eso es la nueva hora de la paz, la nueva hora para el nuevo entendimiento de todos los hermanos colombianos.
Y queremos también la unidad de los colombianos, partidos políticos unidos. Si esa debe ser la Democracia pero sin odios, en las luchas políticas se gana o se pierde, creemos que ganadores y perdedores son respetables y son ciudadanos de bien, a los sectarios melancólicos y propagadores de las incertidumbres los dejamos tranquilos en el ejercicio pleno de sus psicopatías y sus calderas hirvientes de desvaríos intelectuales.
Lo más importante y urgente hoy es darnos un abrazo fraterno y doctor Juan Manuel: es hora de trabajar...!!
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015