Estás bien si vives siempre avanzando, fluyendo, atento a todo, en un estado de conciencia despierta.
Hay que morir a todo lo del ayer para que tu mente esté siempre fresca, siempre joven, inocente, llena de vigor y de pasión.
Los apegos te hacen sufrir porque te amarran a un pasado en el que no está la vida.
La sabiduría que da felicidad pide soltar, aprender. Aceptar y observar. Eso requiere mucha atención, verdadera atención.
¿Quieres ser feliz? Aprovecha cada día como si fuera el único, como si fuera el primero o el último.
Necesitas espacio de paz y de interiorización para descubrir ese tesoro que se halla en el interior de ti mismo.
Todos los sabios han sido amantes del silencio y de la soledad, todos han hallado a Dios en su intimidad.
Solo en medio de la oscuridad ves la luz; solo en el silencio escuchas la armonía de todas las cosas. Silencio es no escuchar el Ego soberbio y sin amor.
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