Un sabio vio a un joven que decidió sacar del agua a un alacrán que se estaba ahogando y el alacrán lo picó.
Muy dolorido el joven lo soltó, el animal cayó al agua y de nuevo estaba ahogándose.
El inquieto joven intentó sacarlo otra vez, y de nuevo el alacrán le causó daño con su aguijón.
El sabio, que observaba con atención, se acercó al muchacho y le dijo: ¿Cada vez que intentes sacarlo del agua te picará?
Y agregó: La naturaleza del alacrán es picar, y eso no va a cambiar. Eres tú quien puedes buscar otro medio.
Te felicito porque veo que tu naturaleza es servir y solo necesitas encontrar una ayuda.
Para enseñarle el sabio buscó una rama, sacó al animalito del agua y le salvó la vida.
Al despedirse dijo al joven: Ayudar es bueno solo si se hace con inteligencia; toma precauciones.
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