Un año y siete meses, es decir 19 meses de los 48 para los que fueron elegidos, cumplen de actividad legislativa los congresistas del país y dentro de ellos contamos a los nuestros, los caldenses, que son cinco representantes a la Cámara y cuatro senadores, aunque de estos últimos uno, Jorge Enrique Robledo, del Polo Democrático Alternativo, se radicó definitivamente en Bogotá por lo que esa característica de propio que les damos éste la perdió hace un rato.
Pero, ¿qué han hecho por el departamento en estos casi dos últimos años? Si les preguntamos de manera individual dirán que mucho. 
El Partido de la U, del presidente Juan Manuel Santos, tiene tres congresistas contados en un senador (Mauricio Lizcano, jefe en Caldas por cuenta de su votación) y en dos representantes a la Cámara (Luz Adriana Moreno y Hernán Penagos); sin embargo, Lizcano no se la lleva bien con Penagos, por lo tanto se les dificulta hacer gestión integral por Caldas.
El Partido Liberal le hace honor a su nombre pues sigue partido. Mario Castaño, representante a la Cámara, es hoy su gran jefe gracias al apetito voraz de Adriana Franco que quiso rápido volverse senadora. Hoy Castaño es el gran elector rojo aquí, pues además se ganó la Alcaldía de Manizales apostándole todo a Octavio Cardona, pero no goza de la simpatía de todos los liberales y en la Gobernación no tiene cabida. Mantiene alguna capacidad de gestión en altas esferas del Gobierno, pero no todos le copian.
Por los lados del conservatismo está el senador Luis Emilio Sierra cuya línea es afín al presidente Santos y su experiencia lo lleva a moverse como pez en el agua. Apoyó a la Gobernación de Caldas a Guido Echeverri mientras para la Alcaldía de Manizales respaldó a Luis Roberto Rivas. Es decir, perdió, pero también ganó, aunque parece distanciado de todo.
Otro conservador elegido con votos del partido azul es el representante a la Cámara Arturo Yepes, hoy abierto seguidor de Cambio Radical del vicepresidente Germán Vargas Lleras. Ese apoyo a Vargas y al gobierno le ha servido para hacer alguna gestión por Caldas.
El Centro Democrático si bien alcanzó curul en el Senado y en la Cámara con dos caldenses, Carlos Felipe Mejía y Hugo H. González respectivamente, el atacar sin tregua el gobierno de Santos lo deja sin margen de gestión en favor de Caldas. Igual pasa con el senador Robledo del Polo Democrático que se volvió figura nacional.
Lo anterior nos deja ver, comparativamente con periodos legislativos pasados, que nuestra clase parlamentaria está quedada. Que hoy prima el esfuerzo individual y que no se ve, en medio de las diferencias políticas frente a los proyectos que desde hace años necesita y exige Caldas, la voluntad de formar un bloque que haga causa común para reclamar lo que el Gobierno Nacional nos ha prometido.
Los ejemplos están: los $50 mil millones para Aerocafé, poco o mucho según quien lo mire, que prometió el Presidente Santos hace dos años y 4 meses y que todavía no los aporta, aún con un documento firmado aquí en Manizales por el entonces ministro de la Presidencia Néstor Humberto Martínez; los $220 mil millones aprobados por el Conpes para desarrollar el Sistema Estratégico de Transporte Público de Manizales (SETP) y que ahora, según se lo dijo al alcalde de Manizales el propio Simón Gaviria, director nacional de Planeación, no existe ese dinero, y otros casos similares, que expone el Comité Intergremial de Caldas, en carta enviada al Jefe de Estado reclamándole el cumplimiento de compromisos con nuestra región.
¿No es hora señores (y señora) congresistas de dejar a un lado el individualismo y las diferencias partidistas y definir una agenda de trabajo en favor de Caldas? ¿Por qué hay bancadas de congresistas costeña, antioqueña y del Pacífico que apartan sus peleas personales y reclaman unánime y firme el cumplimiento de compromisos estatales para con sus regiones? Volvamos ya a instancias de la Cámara de Comercio de Manizales por Caldas y del Comité Intergremial a convocar esa llamada bancada parlamentaria que no se volvió a reunir para que presione acciones del gobierno en favor de nuestro desarrollo. ¿Tendrán la madurez para hacerlo? Recuerden que su labor es por el bien de todos los caldenses.