El fenómeno del Niño, potenciado por el calentamiento global, está colocando en jaque a extensiones considerables de tierra en el país y a muchas poblaciones. El suministro de agua comienza a verse seriamente amenazado en muchas regiones del país y con ello también empieza a peligrar la vida. Ya hemos visto en los medios de comunicación las imágenes propias del valle de la muerte y de los desiertos, captadas en distintos lugares del territorio nacional. La realidad se impone con toda su crudeza.

El calentamiento global, del cual son especialmente responsables los grandes países emisores de CO2, muchos de los cuales se han mantenido al margen del Convenio de Kyoto, está perjudicando a todo el planeta. Los países golpeados con mayor severidad son: Pakistán, Guatemala, Colombia, Rusia, Honduras, Omán, Polonia, Portugal, China y Tayikistán. La vulnerabilidad de Colombia es muy grande y ya estamos comenzando a sentir los rigores.

Los efectos están tocando igualmente la salud, pues también están produciendo la expansión de enfermedades como el dengue, en efecto, ya se han duplicado a nivel mundial los casos reportados, llegando casi al millón. De la misma forma, hay muchos ecosistemas muy vulnerables al calentamiento del planeta. Por ejemplo, los arrecifes coralinos, los humedales y manglares están en un riesgo muy alto.

¿Qué hacer? La primera labor y que compete al país es prepararse mucho mejor para estas situaciones. La política de agua debe ser monitoreada especialmente por las agencias oficiales para asegurar el suministro de agua para las poblaciones. Y a nivel mundial es necesario aunar de manera más fuerte esfuerzos para asegurar la disminución de la emisión de gases. Lo que se ha hecho muy urgente y se requiere un mayor compromiso por parte de la comunidad internacional y muy particularmente de las grandes potencias. Estados Unidos, China e India deben ser muchísimo más responsables.

Hasta ahora comenzamos a sentir rigores de esta nueva oleada de calor que nos ha traído el Niño. Y el campanazo ha sido muy fuerte. El termómetro muestra también una falta de previsión en muchas poblaciones en el tema del cuidado de las fuentes de agua y el desgreño en el manejo de acueductos. Una muestra muy grave de desgreño administrativo en muchos municipios. Las comunidades deben exigirles a sus alcaldes planes consistentes en el tema del agua. Es de mínima responsabilidad.

Finalmente, en la espiritualidad se habla de la reconciliación del hombre con la creación. Y este punto del calentamiento global está clamando a todas las conciencias de los hombres y mujeres por una mejor relación con el medio ambiente, que implica necesariamente un mayor respeto por la naturaleza. Es la reconciliación con el mundo que debemos iniciar con toda la seriedad y prontitud.