Las críticas que ha realizado Guillermo Trujillo sobre la manera como se manejó el año pasado la cuestión del margen de comercialización del café por parte del Fondo Nacional del Café y las respuestas que ha dado el Gerente de la Federación, Luis Genaro Muñoz, dejan un ambiente con muchas preguntas que deben ser aclaradas para entera satisfacción de los cafeteros. En el fondo es una discusión sobre los objetivos que pretende el Fondo Nacional del Café con la actividad comercial y las repercusiones que ellos tienen en el mercado.
La acusación de Trujillo es concreta: el Fondo Nacional del Café pasó de tener un margen bruto de comercialización por exportaciones de café del 9,38% al 21,29%, con lo que llegaba a percibir casi 250 mil millones de pesos. El punto más grave es que ello habría generado un menor ingreso para los caficultores de alrededor de 600 mil millones de pesos, de los cuales solamente el Fondo Nacional de Café habría obtenido 145 mil millones de pesos. El resto habría ido a parar a las arcas de los exportadores privados.
La respuesta de Muñoz no es tan concreta: Señala que las cifras de Trujillo no corresponden a la realidad. Y afirma que el margen bruto fue del 9,5%. Y que el neto, luego de gastos, fue del 0%. Es decir, que el Fondo no ha hecho utilidades con la operación, pero tampoco pérdidas.
Sería muy conveniente que la Oficina de Asesores del Gobierno en materia cafetera hiciera claridad en estos datos. El tema que se está discutiendo es muy serio, estamos hablando del ingreso de los cafeteros y de la utilidad de los exportadores privados. La discusión no puede ser saldada con unos comunicados, donde se tachan a las personas y no a los argumentos. Más allá de si Guillermo Trujillo está siendo leal o no con la Federación, su antigua empleadora, lo que debemos dilucidar es si tiene o no razón en sus denuncias. Un estudio al respecto debe dejar total claridad, y quién mejor para el efecto que la unidad de pensamiento cafetero que el Gobierno tiene y que posee la capacidad, la información y la competencia para hacerlo.
A su vez, consideramos que la Contraloría General de la República debe ayudar a la clarificación, pues en estos momentos indirectamente se está hablando de recursos públicos, vinculados con la prestación de un servicio de sustentación del precio de compra del café que se hace con dinero público. Hace algunos años la Contraloría mantenía un seguimiento constante y cuidadoso de las inversiones del Fondo Nacional del Café, por las crisis del sector estas inversiones son ya muy pocas, por ello vemos que debería enfocar su control a la operación del Fondo y a las relaciones del Fondo con la Federación. Este punto es clave. Pues de tiempo atrás siempre se ha hablado del riesgo moral que tiene la Federación al ser en algunos temas juez y parte.
Este asunto muestra que en muchos tópicos finos de la política cafetera debería existir mayor transparencia y un sistema de difusión de los mismos más contundente. Entre mayor información y conocimiento del gremio sobre la manera de intervención, mayor será la confianza en las instituciones. Situaciones como la denunciada por Trujillo atentan contra esta confianza que es vital en un gremio.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015