La acreditación de alta calidad de la Universidad Autónoma es una muy buena noticia para la ciudad, y un reconocimiento a una comunidad universitaria y a un grupo de emprendedores sociales que hace 36 años decidió fundar una universidad para servicio de la región. Esta aventura ha contado con personajes como el doctor Ernesto Gutiérrez, quien se desempeñó como primer rector por diez años, o el padre Leopoldo Peláez, quien animó y acompañó el proceso de nacimiento y consolidación de la institución, o la carismática Elvira Escobar de Restrepo que por varios años fue gerente de Fundeca, fundación que apoya la parte económica de la Universidad. Hoy, bajo el timonel de Gabriel Cadena, quien ha sabido proyectar la herencia recibida, que se ha ido consolidando con el paso de los años, la Autónoma entra a ese "club" de 38 universidades acreditadas en el país.

Para la ciudad es una excelente noticia, pues es un importante activo para Manizales y en general para el Eje Cafetero. Un espacio de generación y transmisión del conocimiento que impulsa la formación de capital humano, es de los elementos más dinamizadores del desarrollo y la competitividad. Además, ya son 4 universidades en la ciudad acreditadas en la capital caldense: Universidad de Caldas, Universidad Nacional, Universidad de Manizales y ahora la Autónoma. Este un activo trascendental para la ciudad y región.

De otra parte, la Universidad Autónoma logra un reconocimiento a ese proceso de consolidación de la calidad educativa que ha ido aglutinando y conformando en muchos años. Una acreditación no es el resultado de un esfuerzo puntual, sino más un largo proceso de mejoramiento continuo. Y una acreditación es una tarea también por hacer en el futuro para poderla conservar en un mundo muy cambiante. Pero también es cierto que la actual comunidad educativa llevó a feliz término este proceso de acreditación.

Si bien la Universidad Autónoma nació impulsada por un grupo de líderes sociales y económicos de la ciudad, contó también con el apoyo del municipio de Manizales que dio unos terrenos en comodato. En ese sentido también se puede observar la importancia de esa articulación entre lo público y privado para sacar iniciativas de impacto social.

Para los estudiantes del Eje Cafetero es una oportunidad muy especial de poder contar con un interesante número de universidades acreditadas. Qué bueno sería que se profundizara una especialización en algunas áreas por universidad, pues ello podría brindar un mejor servicio a la comunidad. Haciendo una relectura de la experiencia vivida por cada universidad y valorando la situación actual de cada una se podrían determinar los aspectos o áreas en que son más fuertes cada una de ellas. De otra parte, el significado de tener en la región un grupo de profesores cualificados, se convierte en una interesante fortaleza para el proceso de desarrollo.

Una gran felicitación para la comunidad educativa de la Universidad Autónoma de Manizales por el logro obtenido con la acreditación institucional de alta calidad.