Ponerse a tono con la revolución digital en un país inequitativo como Colombia pasa primero que todo por cerrar la brecha tecnológica, por ello, creemos que la estrategia del gobierno, y en particular del ministerio de las TIC, de poner la conexión a internet y los aparatos al alcance de muchos colombianos y colombianas, que de otra manera difícilmente tendrían acceso a esos bienes y servicios, es muy positiva. Pero el camino hacia la digitalización de nuestra sociedad, tiene mucho más por recorrer y muchísimas más implicaciones que ver niños jugando con una de las más de un millón de tabletas que el Ministerio entregó en los más recónditos lugares de la geografía nacional.

En un reciente número de la revista Arcadia (No. 107, el cual recomiendo su lectura) se aborda el tema con un eje crítico muy interesante: "…la modernidad se construye con un poco más que con efímeros objetos de consumo, y la "innovación" que se nos vende de la mano de estos aparatos no llegará si no comprendemos cómo las nuevas tecnologías de comunicación e información están mutando las prácticas sociales y culturales". Y quisiera indicar uno de estos elementos que es el del trabajo colaborativo. Es la colaboración que se brinda por los medios tecnológicos lo que cambiará de raíz muchas de las estructuras sociales. En efecto, la sociedad piramidal ha dejado de existir, por lo menos en ambientes democráticos. La colaboración que se puede construir en distintas arquitecturas en la red, es uno de los dinamizadores más importantes de nuestros tiempos y seguramente del futuro. Es aquel eje que permite apalancar los procesos locales con la potencia internacional; es el eje que permite volver de la noche a la mañana una pequeña causa en un propósito nacional. Este aspecto, se ve potenciado con el software libre, que realmente es el símbolo de la colaboración colectiva y creativa con libre acceso. Se rompen las barreras y se abre un horizonte infinito de posibilidades. Esta es la nueva sociedad.

Otra de las preguntas es ¿quién está pensando en los contenidos de internet? Estamos inundando de tabletas y computadores pero a su vez los ministerios de Educación y Cultura están trabajando a fondo el tema de los contenidos. Hay sin lugar a dudas muy buenas iniciativas, pero muy limitadas y puntuales. Hay que pensar, así como se está haciendo con la infraestructura, en el mundo de los contenidos. Las redes de maestros deberían poner su granito de arena. Pero la verdad es que son pocos los docentes que se están interesando en el tema. Creo que el tema no se debe dejar para unas cuantas licitaciones, sino debería ser el resultado de recolectar tantos saberes y formas de enseñar que podrían resultar excelentes contenidos para internet.

Así, pues, ya el tema no es sobre los migrantes digitales, todos aquellos que nacimos en épocas antes de la revolución digital y que nos ha tocada irnos adaptando a las buenas o a las malas a las nuevas tecnologías, sino más bien sobre de las mutaciones que lo digital está haciendo en nuestras sociedades.