Estoy con Manizales, resultado de una iniciativa ciudadana, se ha mantenido gracias al entusiasmo de un voluntariado de composición interdisciplinar que está convencido de las bondades de su propuesta. Su importancia radica en que su origen está en la base de la sociedad, sin la cual toda iniciativa provenga de donde provenga, está destinada al fracaso.
La propuesta del grupo de planeación estratégica Estoy con Manizales consiste en hacer del municipio un gran campus de la Educación, la Ciencia y la Cultura, que incluya todas las instituciones y acciones orientadas a la formación, investigación y cualificación de la ciudadanía cualquiera sea el área de su especialidad. Es decir, que a su interior estén incluidos los otros campus como los de las universidades, los museos, los centros culturales, de investigación, de convenciones, los festivales de teatro o de rock, los programas de cultura ciudadana; algo así como la matrioska, esa artesanía rusa que consiste en una muñeca de madera que contiene otra en su interior y esta a su vez otra y otra, y así sucesivamente, pero donde todas son requeridas para mantener su integridad.
Para que ello sea posible es indispensable contar con la articulación entre el Estado, responsable de institucionalizar, orientar, estimular y posibilitar la iniciativa privada; la empresa privada, encargada de generar bienes y servicios en función de satisfacer las necesidades de la sociedad; la academia, como creadora y receptora del conocimiento, que en su continuo ir y venir entre la realidad a quien debe interpretar y la empresa privada a quien debe retroalimentar, tiene la vocación de formar para la vida y la misión de crear las bases para la construcción de una nueva realidad y, los ciudadanos, protagonistas por excelencia, actores y receptores del modelo, quienes son los encargados de hacer posible como “dolientes” del campus, que Manizales sea un territorio del saber.
Manizales Eje del conocimiento, Manizales ciudad universitaria, Manizales campus universitario y algunas otras iniciativas del mismo corte que vienen de tiempo atrás y a las que siempre se retorna, coinciden en la necesidad de reorientar la vocación económica y social del municipio y en que la educación debe ser el “leitmotiv” de nuestro desarrollo. Para alcanzar esa visión, cualquiera sean los alcances acordados, necesitamos la decisión gubernamental, que convertida en política pública, trascienda los periodos administrativos para mantenerse en el tiempo, a salvo de la siempre cambiante voluntad de los políticos de turno, que infectados por el síndrome de Adán, se niegan sistemáticamente a continuar los proyectos de sus antecesores, independientemente de cuales sean sus atributos. Una empresa privada que capitalice el enorme potencial económico que subyace en esta iniciativa y asuma la responsabilidad de proveer los insumos necesarios para que se puedan lograr resultados de calidad; (...de un total de 35 mil estudiantes universitarios, 14 mil de otras ciudades invierten en Manizales aproximadamente 140 mil millones de pesos anuales, sin incluir matrículas. Contamos con 7 universidades, 4 de ellas, que representan el 57%, con acreditación de calidad, 71 programas de especialización, 72 maestrías y 11 doctorados y una población estudiantil que representa el 10% de la población total de la ciudad...). Que la academia salga de su torre de marfil para ejercer el papel que le reclama la sociedad, que exige de ella una presencia más activa en el devenir de la ciudad con su contribución a la formación de la opinión pública en temas que son vitales para la construcción de ciudad y ciudadanía, y de un empoderamiento ciudadano que garantice mediante una continua y cualificada movilización su puesta en marcha y su permanencia futura.
Ejemplos de ciudades que han recurrido a la educación, la ciencia y la cultura para cimentar su desarrollo hay muchos en el mundo, en los cinco continentes, como por ejemplo: Múnich, Sao Paulo, Montreal, Shanghái, Dubái, Bilbao, Boston, Kioto, Monterrey, Oslo, Cambridge, Singapur...
Tomemos como ejemplo a Bilbao en el País Vasco español, una ciudad que dependía de las industrias naviera y del acero, que por razones eminentemente funcionales tuvieron que migrar a zonas más estratégicas, dejando a la ciudad “devastada”, mustia, y con la autoestima de sus habitantes por el suelo, sin trabajo, sin fuentes de ingreso, una realidad que pudiéramos visualizar en blanco y negro, por la ausencia de entusiasmo en sus gentes y la falta de color en sus edificaciones cubiertas de hollín.
Para crear un “nuevo amanecer” el gobierno diseñó un plan económico-social con el correspondiente escenario urbano, diametralmente opuesto a su pasado industrial. La primera parte de la estrategia se concentró en hacer de Bilbao un epicentro mundial de la cultura y la urbanística, orientando la integración de la ciudad histórica y los nuevos equipamientos incluidos los de movilidad con un espacio público de excelente calidad, entendido como el gran dinamizador de la nueva ciudad. La primera inversión que atrajo los recursos de las empobrecidas arcas municipales, consistió en la construcción de un hito: El museo Guggenheim, una exótica flor en titanio y cristal, localizada en las orillas de la ría que había albergado hasta hacía poco la infraestructura industrial. Fue una apuesta audaz, desmedida e irresponsable para muchos detractores, que como otros tantos de aquí piensan que la cultura es un adorno superfluo, más aún tratándose de una época de vacas flacas, que hasta donde conozco nunca nos ha abandonado, o sea que para la cultura pareciera que no hubiese tregua.
Y Bilbao atrajo las miradas del mundo, convirtiéndose en el epicentro que se habían propuesto. Se construyeron parques, puentes peatonales, senderos y alamedas, se rescató el centro histórico, se amplió la oferta universitaria, bajo su cobijo la empresa privada construyó galerías de arte, hoteles, centros comerciales, restaurantes para promocionar y deleitar a los nuevos “peregrinos” con la exquisitez de la comida vasca. La gente volvió a sonreír, la ciudad adquirió una fisonomía renovada y la autoestima colectiva se ha convertido en uno de sus baluartes más sobresalientes y en estímulo para la sostenibilidad del nuevo desarrollo.
Continuará...
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015