Hace cinco años, Colombia apostó por la vivienda como motor de crecimiento y fuente de equidad y acertó. En este periodo la economía creció a una tasa promedio de 4,5%, el desempleo se redujo a tasas de un dígito, y más de 4 millones de personas salieron de la pobreza multidimensional. Detrás de estos importantes logros ha estado la vivienda, que nos ha permitido generar cuantiosas inversiones y dinamizar la economía en prácticamente todos los departamentos del país. 
Los programas de vivienda del Gobierno Nacional han potenciado la actividad edificadora de la ciudad de Manizales. Entre 2010 y 2014 se han iniciado 13.971 viviendas, cifra 144% superior a la registrada en el periodo de gobierno anterior cuando se iniciaron 5.733. De este total 2.393 (el 17%) son unidades de vivienda de interés prioritario, donde adicionalmente se construyeron 3.897 unidades como parte del Programa de Vivienda Gratuita, dirigidos a la población más pobre y vulnerable de la región. Antes de nuestras intervenciones en Manizales no se iniciaban más de 230 unidades de VIP al año. 
Las edificaciones retomaron sendas de crecimiento superiores al promedio nacional. De acuerdo a la cifras del DANE en 2013 el sector creció el 27,5% en el departamento de Caldas. Programas como Vivienda Gratuita contribuyeron con la generación de cerca de cerca de 1.200 empleos directos en la construcción. Hoy en día se ocupan 10 mil trabajadores en el sector. 
Manizales cuenta con una amplia demanda potencial para los programas de la política de vivienda. De acuerdo a las estimaciones del Ministerio de Vivienda, la ciudad cuenta con cerca de 24.250 hogares no propietarios, con ingresos entre 2 y 4 salarios mínimos, que pueden articularse potencialmente al programa Mi Casa Ya; 15.761 hogares que pueden hacerse propietarios mediante el PIPE 2.0 para No VIS de hasta 215 millones de pesos, y 1.900 viviendas habilitadas para el programa Casa-Ahorro. 
Dadas las condiciones de la oferta, Manizales tiene el potencial para generar inversiones por cerca de 160 mil millones de pesos mediante el aprovechamiento de los mecanismos que ofrece el Gobierno. Esta cifra, que representa cerca del 2,2% del PIB de Caldas, el 26% del PIB de la construcción del departamento, y el 61% del PIB de edificaciones de la región. La inversión puede ser mucho mayor en tanto el mercado genere mayor oferta de vivienda para segmentos como Mi Casa Ya, que hoy cuenta con apenas 361 unidades disponibles para la venta, o para PIPE cuya oferta actual es de 684 unidades. 
Todavía tenemos mucho por hacer. En los próximos cuatro años debemos apoyar la construcción de más de 400 mil viviendas urbanas con un presupuesto de inversión cercano a los $10 billones. Los éxitos alcanzados hasta ahora han sido posibles gracias al apoyo decidido de alcaldes y gobernadores en todo el país. Hoy queremos relanzar esta alianza por la vivienda para que sigamos construyendo un nuevo país, más próspero y equitativo.